Los incidentes del mitin de Acebes en Martorell (Barcelona) se resolverán con un juicio de faltas por desobediencia

Actualizado: miércoles, 20 junio 2007 16:54

MARTORELL (BARCELONA), 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

El titular del juzgado número 1 de Martorell (Barcelona) ha imputado por un presunto delito de desobediencia a cuatro de las personas que se manifestaron contra la presencia del secretario general del PP, Ángel Acebes, en un mitin en la localidad durante la campaña de las elecciones catalanas de 2006. Según informaron fuentes del Col·lectiu Ronda, que se encarga de la defensa de los imputados, la decisión del juez de tramitar los hechos como un juicio de faltas demuestra que se trató de "una maniobra política" dirigida a "hinchar" los hechos.

Los hechos se produjeron el 10 de octubre de 2006 en el exterior del Centro Cultural de Martorell, donde Acebes protagonizó un mitin de la campaña del PP a las elecciones autonómicas. A la entrada y a la salida del mitin, un grupo de manifestantes protestaron contra la presencia de Acebes con pancartas y cacerolas. Miembros del PP y algunos de los manifestantes se encararon y se produjeron empujones.

Fuentes del Col·lectiu Ronda recuerdan que la llegada de Acebes había estado precedida de unas declaraciones en las que tildaba de "terroristas" a los asistentes a un partido de la selección catalana de fútbol. Según los presentes, a la concentración fueron toda clase de ciudadanos, incluidos jóvenes representantes de grupos independentistas con la intención de protestar contra la presencia de Acebes en Martorell.

"Los políticos del PP pudieron entrar sin impedimentos a la sala y hacer su mitin. Sin embargo, Piqué insistió en pedir refuerzos a la Guardia Civil para poder salir asegurando que corrían alguna clase de peligro", afirman desde el Col·lectiu Ronda. Los encausados dicen que fue la presencia de estos refuerzos y la actitud "provocadora" de algunos miembros del PP los que provocaron algunos momentos de tensión, "que fueron aprovechados por los dirigentes del PP para hacer declaraciones totalmente distorsionadas de los hechos".

En su atestado, la Guardia Civil calificó los hechos de "delito contra el orden público, atentado contra la autoridad, resistencia y desobediencia", mientras que el juez sólo imputa a los detenidos por desobediencia. "Con la decisión del juez de juzgar a estos cuatro ciudadanos --sin duda escogidos con especial cuidado entre todas las fotografías efectuadas por la Guardia Civil-- sólo por una falta de desobediencia, queda a descubierto que se hincharon los hechos para sacar un provecho político".