El joven acusado del crimen de Castelldefels dice que su tío le ha "decepcionado"

BARCELONA 12 Jun. (EUROPA PRESS) -

Juan Antonio S.H., el joven acusado junto a su tío de atracar una joyería de Castelldefels (Barcelona) en 2005 y matar a sus dueños, defendió hoy de nuevo su inocencia y dijo estar "decepcionado" con él por implicarle en el caso, ya que le llevó hasta la localidad sin que, supuestamente, supiera nada del asalto.

En su turno final de palabra, ambos acusados mantuvieron su versión inicial. Fernando S.M., reiteró que no recordaba nada de lo sucedido y que era "inocente" de todo, ya que supuestamente en la joyería recibió un golpe en la cabeza que le dejó insconsciente.

Su sobrino mantuvo que él se quedó en el coche y que sólo huyó con su tío cuando le vio salir corriendo de la joyería ensangrentado, lo que le asustó, ya que pensaba que se iba a "morir". No obstante, al conocer lo que había sucedido, lamentó que su tío le llevara a Castelldefels para cometer el asalto.

En un tono tímido, Juan Antonio S.H. se dirigió a los miembros del jurado popular para recordarles que no ha tenido una "vida fácil", ya que se quedó huérfano de pequeño y mostró su "pésame" a la familia de las tres víctimas y rogó para que la "gloria de Dios baje sobre las cabezas" de los miembros del tribunal.

La Fiscalía pide que se condene a Fernando S.M. y Juan Antonio S.H. a 78 años y medio y 66 años de prisión, respectivamente, por los tres asesinatos con alevosía y ensañamiento y un robo con violencia, así como a indemnizar al hijo y hermano de las víctimas con 100.000 euros por los daños morales y 5.876 euros más por los desperfectos ocasionados en la joyería. También pide 100.000 euros para los padres de la mujer y los tres hermanos del dueño.

En un brillante informe final, la fiscal explicó al jurado que para cometer el brutal ataque se necesitaban a dos personas. Aunque sólo dos testigos certificaron que vieron a dos hombres salir de la joyería, el Ministerio Público sostiene que esto fue porque el más joven de ellos salió cuando todavía no había salido Rosa María A.G. pidiendo auxilio y alertando a los transeúntes.

No obstante, recordó que el hecho de que no se encontraran pruebas físicas de la presencia del joven en el establecimiento, esto no quiere decir que no estuviera allí, como así aseguraron los policías que investigaron el caso. Además, según ella, el hecho de que ninguna de las tres víctimas pudiera pedir ayuda antes fue porque Juan Antonio S.H. les impedía salir mientras su tío les apuñalaba, por lo que el joven es "tan culpable o más que Fernando".

La abogada defensora del joven sostuvo su versión de que no hay suficientes indicios como para incriminar a su cliente, ya que casi nadie le identificó saliendo de la joyería, no hay huellas de él en el lugar del crimen ni sangre. "No hay ninguna prueba incriminatoria", recordó.