Juzgan al marido de una 'cuinera de Sils' (Girona) por matarla a puñaladas en 2005 tras un accidente de coche

Actualizado: domingo, 14 octubre 2007 13:06

GIRONA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -

Un tribunal popular juzgará a partir de mañana en la Audiencia de Girona al marido de la 'cuinera de Sils' (cocinera de Sils) Consol G.C., acusado de asesinarla a puñaladas en julio de 2005 después de que el coche en el que ambos se dirigían al trabajo de la víctima se estrellase contra un muro en un camino secundario de la urbanización Can Cabirol, donde vivía el matrimonio.

El procesado, Llorenç M.T., consiguió llevar una vida normal hasta finales de octubre de 2005, cuando se vino abajo y reconoció ante los Mossos d'Esquadra que él había matado a su mujer, entregándoles el cuchillo de caza con el que presuntamente cometió el crimen. Ahora se enfrenta a la pena de 20 años de cárcel que piden para él la Fiscalía y la acusación particular, ejercida por el hijo del matrimonio y los padres de la víctima.

Los hechos se remontan a la madrugada del 21 de julio de 2005, cuando el acusado, de 56 años, logró que su esposa saliera en su compañía del domicilio que compartían en la calle Montcorb de Sils, según relata el escrito de acusación de la Fiscalía. Llorenç M.T., "ya con la intención y decisión" de acabar con la vida de su mujer, de 55 años, había cogido un cuchillo y lo llevaba oculto entre su ropa.

Al parecer, los dos se dirigieron a la fábrica de galletas de Santa Coloma de Farners (Girona) donde trabajaba Consol G.C. Sin embargo, tras circular por varias calles de Sils, el coche se estrelló contra un muro en un camino situado tras el restaurante L'Era de la localidad, quedando bloqueada la puerta del conductor.

Según mantiene la Fiscalía, fue entonces cuando el acusado, "de manera repentina", sacó el cuchillo que llevaba oculto y asestó diez puñaladas a Consol G.C., quien, "por lo rápido e inesperado del ataque", no pudo hacer más acto de defensa que intentar "en vano" protegerse de las cuchilladas.

SE MOSTRÓ VISIBLEMENTE AFECTADO.

Tras cometer el crimen, Llorenç M.T. presuntamente regresó a su domicilio, donde limpió el cuchillo y ocultó las pertenencias de su esposa. El cadáver de la mujer, tendido sobre un charco de sangre junto a su coche, fue hallado hacia las seis de la mañana por un vigilante de seguridad del polígono industrial de Sils.

Cuando las autoridades fueron a casa del acusado para comunicarle la muerte de su esposa, éste pareció sorprendido y abatido, mostrándose también visiblemente afectado durante el entierro de la víctima. El procesado explicó que su mujer llevaba 300 euros en el bolso cuando salió de casa y, por ello, una de las primeras hipótesis fue el robo, aunque posteriormente se descartó por el ensañamiento que sufrió Consol G.C.

El suceso causó una gran conmoción, ya que la víctima era muy conocida en Sils y en Santa Coloma de Farners, donde había regentado un bar. Consol G.C., además, formaba parte del colectivo 'Cuineres de Sils', que se dedica a recuperar y a catalogar el patrimonio gastronómico local. Por ello, pocos días después de su muerte se realizaron varias concentraciones para condenar el asesinato, a las que Llorenç M.T. no asistió.