Se trata de un proyecto trabajado durante cuatro años
BARCELONA, 30 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Gran Teatre del Liceu de Barcelona estrenará el 5 de octubre la ópera comunitaria 'La gata perduda', un proyecto junto a las asociaciones del Raval de Barcelona que "dibuja el barrio con todos los colores, diversidad y pluralidad".
En rueda de prensa, el director artístico del Liceu, Víctor Garcia de Gomar, ha asegurado que desde un primer momento esta ópera la quería "alinear con sus 'hermanas" como 'Don Pasquale' y no fuera un experimento menor.
Con libreto de la dramaturga Victoria Szpunberg y composición a cargo de Arnau Tordera, la obra bebe de las realidades musicales del barrio y de una búsqueda bibliográfica sobre el barrio y entrevistas con vecinos.
La partitura la dirigirá el director Alfons Reverté, con músicos del Conservatori Superior de Música del Liceu y el Taller de Músics, entre otros, y Cristina Colomer se encarga de coordinar los coros amateurs del barrio del Raval.
'La gata perduda', que se podrá ver el 5 y 7 de octubre, presenta una tensión tradicional en el mundo de la ópera entre el poder y el pueblo, con un magnate que quiere poner el Raval bajo su control, un barrio operístico formado por un coro de vecinos.
PROYECTO DE CUATRO AÑOS
Garcia de Gomar ha resaltado que ha sido un proceso de cuatro años de trabajo colectivo, que se inició antes de la pandemia, y ha remarcado que apela al lenguaje de las emociones y que la música conecta con la ópera, pero también con los musicales y las bandas sonoras.
Por su parte, el director general del Liceu, Valentí Oviedo, ha resaltado la diversidad del barrio y que este proyecto culmina una manera de reflexionar sobre el "papel" de un teatro de ópera en el siglo XXI.
La dramaturga Victoria Szpunberg ha remarcado que es una ópera profundamente colectiva que muestra el barrio pero con la voluntad de "no estigmatizar ni blanquear" ni caer en el paternalismo, mostrando una vertiente política y reivindicativa pero también una épica y de fantasía.
El compositor Arnau Tordera ha asegurado que es una obra que, sin pretender experimentar, tiene una gran complejidad en el diálogo entre el campo lírico y no lírico, con un trabajo de composición que le ha llevado dos años y medio.
En el proyecto han participado de una forma directa o indirecta unas 1.000 personas, entre personas individuales, entidades y organizaciones, y unas 70 asociaciones e instituciones del Raval han formado parte.
El proyecto es la primera producción resultante del programa 'Opera Prima', la línea de creación comunitaria del Liceu, que tiene como premisa usar el arte como pilar de transformación, así como la voluntad de inclusión social a través de la cultura.