MATARÓ (BARCELONA), 19 Jun. (EUROPA PRESS) -
El publicista Lluís Bassat y el alcalde de Mataró, Joan Antoni Baron, anunciaron hoy novedades en el proyecto del museo de arte contemporáneo catalán de Mataró, que se nutrirá de la colección privada de Bassat. De momento, y a falta de la adecuación de la sede definitiva, prevista para La Farinera en 2011 ó 2012, parte de la colección se instalará en 2010 en la nave Gaudí.
Bassat explicó hoy el orgen paradójico de su colección. "Toda mi vida he tenido una gran pasión por el mundo del arte. Entre 1973 y 1979 compré una parte de una galería de arte, y la verdad es que gracias a la crisis del pretróleo hoy tenemos esa colección, porque comprábamos a muy buen precio, pero no vendíamos". Esa colección incluye cuadros de Picasso, Barceló, Chillida, Henry Moore y Manolo Valdés, entre otros, aunque el futuro museo de Mataró se basará únicamente en artistas catalanes.
"Exponer Picasso sería como para aumentar mi ego, y no tengo ni la necesidad ni las ganas de hacerlo", confesó Bassats, que confió además en que el museo sirva para cubrir el hueco que hay en arte contemporáneo catalán, especialmente en los artistas que no cuenta con un museo propio, como Picasso, Miró, Dalí y Tàpies. Así, se prevé exponer obras de artistas de la segunda mitad del siglo XX, como Rafael Armengol, Joan Brossa, Cuixart, Guinovart, Robert Llimós, Joan Ponç y Subirachs, entre otros.
Precisamente, Subirachs abrirá el nuevo espacio de la nave Gaudí, con una muestra el año qiue viene, según anunció hoy Bassats, que además aseguró que el escultor de la Sagrada Familia está "muy contento" de que su obra se vaya a exponer en un edificio de Gaudí. Para que eso sea posible habrá que adecuar el edificio, una "papeleta difícil", según Baron, por las especiales características arquitectónicas del espacio. Aún así Bassats fue claro: "No se clavará ni un clavo en la nave Gaudí".
El publicista destacó la belleza y el "valor añadido" del edificio, que previsiblemene pasará a ser subsede del futuro museo cuando éste se haya terminado. "No queremos cuatro paredes donde colgar cuadros", dijo el alcalde, que incidió en la proyección internacional del futuro museo y en la necesidad de trabajar en red con otras instituciones del Maresme, como el museo Palau i Fabre de Caldes d'Estrac.
En la misma línea se expresó Bassat, que confió en que el futuro centro sirva para dar a conocer el arte catalán en el extranjero: "Ahora que estoy retirado de la publicidad me apetece dar a conocer al mundo artistas contemporáneos de aquí, que tienen una calidad tan buena como los americanos, los ingleses o los chinos". Además, el museo también icnluirá obras de artistas de Mataró, "no porque sean de aquí", aclaró Bassat, sino por una "calidad superior a la imaginada".
Pese a los retrasos y las dificultades provocadas por la crisis, Bassat confesó estar "muy satisfecho" del proyecto, que arrancó hace tres años, cuando el Ayuntamiento de Llavaneras rechazó el proyecto museográfico que había impulsado el anterior equipo municipal.
Justo entonces la ciudad de Mataró contactó con Bassats para traer su colección a la capital del Maresme. "Vi al alcalde tan determinado y tan ilusionado en la idea que no inicié ninguna otra gestión. El Ayuntamiento de Barcelona también se interesó, pero no quise", aseguró el publicista.
