CERDANYOLA DEL VALLS (BARCELONA,), (EUROPA PRESS)
Las lluvias del año 2020, especialmente durante el invierno, han permitido recuperar 10.395 hectáreas de los bosques catalanes, afectados por la sequía del 2016 y un verano caluroso que perjudicaron 17.500 hectáreas.
Así lo ha recogido la Red de Seguimiento del Estado de los Bosques de Catalunya, el DeBosCat, que impulsa la Subdirección General de Bosques de la Conselleria de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, según ha informado el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) este jueves en un comunicado.
La técnica del Creaf y coordinador de DeBosCat, Mireia Banqué, ha subrayado que los bosques tienen "memoria" y después del periodo del 2016 podían tener un estado de salud delicado.
En aquellos que perdieron hojas o con ejemplares muertos, las precipitaciones "han sido decisivas para registrar una notable recuperación de los bosques catalanes, la mejor desde 2012", cuando se inició el programa de seguimiento ha afirmado el director de DeBosCat, Jordi Vayreda.
En 2020 se notificaron cuatro episodios que afectaron a 49 hectáreas por falta de agua, lejos de los 173 del 2016, y que ha supuesto el 0,77% de los bosques.
Las incidencias se han localizado en las comarcas de Osona (Barcelona) y el Pallars Juss (Lleida), así como en menor medida en el Bergued (Barcelona), el Girons (Girona) y el Montsi (Tarragona), todas por encima de las 1.000 hectáreas, ya que han heredado los resultados de la campaña anterior.