BARCELONA 10 Abr. (EUROPA PRESS) -
Las lluvias de los últimos días han permitido a los embalses catalanes recuperar cerca de 100 hectómetros cúbicos respecto a finales de marzo y remontar hasta situarse en el 62,6% de su capacidad, con unos 1.850 hectómetros de agua acumulada.
De este modo, cambia la tendencia registrada durante los últimos meses, con caídas sucesivas de las reservas desde el 65% de mediados de enero, el 63% de febrero y el 60% de marzo, resultado del invierno más seco vivido en Catalunya en los últimos 70 años.
Los datos combinados de la Agencia Catalana del Agua (ACA) y de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), consultados por Europa Press y que recogen la situación en las cuencas internas y del Ebro y sus afluentes, respectivamente, reflejan que las lluvias han dado un respiro a los embalses, si bien hace un año los registros eran notablemente mejores.
En concreto, en abril de 2011 los embalses catalanes acumulaban cerca de 2.300 hectómetros y se encontraban al 77,6% de su capacidad, unos quince puntos por encima de la situación actual.
Los 16 pantanos más representativos del sistema del Ebro en Catalunya --y que incluyen las dos Nogueras y el Segre-- se encuentran actualmente al 55,8% de su capacidad y acumulan 1.251 hectómetros, mejor que hace un mes pero peor que hace un año, cuando estaban al 72,3% y acumulaban 1.621 hectómetros.
La situación en el Ebro continúa siendo peor que en las cuencas internas, como atestigua que los niveles de agua embalsada son inferiores a los promedios de los años 2007 a 2011 en el conjunto del curso fluvial.
Los embalses de las cuencas internas, por contra, presentan una situación mejor a la media del último quinquenio, con 586 hectómetros cúbicos de agua embalsada, lo que los sitúa en el 84% de su capacidad --la media propia de esta época en los últimos años ha sido del 73,6%--.
En declaraciones a Europa Press, fuentes de la Agencia Catalana del Agua (ACA) han reafirmado que desde el 21 de marzo los embalses de las cuencas internas han ganado unos 20 hectómetros cúbicos en un contexto en el que, además, se esperan nuevas precipitaciones.
Las lluvias, además de mejorar las reservas de nieve en lo Pirineos, han permitido adicionalmente en zonas agrícolas retrasar unos días la aportación de agua regulada para regadío, han añadido las mismas fuentes.