La macroperación contra la mafia china en Mataró se salda con más de 20 detenidos y 72 registros

Actualizado: martes, 16 junio 2009 20:58

BARCELONA, 16 Jun. (EUROPA PRESS) -

Unos 750 agentes de los Mossos d'Esquadra detuvieron esta mañana al menos a 20 ciudadanos chinos y efectuaron 72 registros en locales y pisos de forma simultánea en el barrio de Cerdanyola y la Llàntia de Mataró (Barcelona), en la mayor operación contra la mafia china efectuada en Catalunya.

Según informaron a Europa Press fuentes cercanas al caso, localizaron a más de un centenar de ciudadanos chinos que eran explotados en talleres ilegales, la mayoría textiles, que trabajaban en condiciones "infrahumanas", en muchos casos vivían allí mismo, y registraron una decena de naves industriales en el polígono de Pla d'en Boet.

El dispositivo 'Wei' se ha realizado en colaboración con la Fiscalía de Crimen Organizado, y a las 18.00 horas todavía seguían los registros en pisos y locales, que empezaron a las 9.30 horas, la mayoría en domicilios y locales, muchos de ellos propiedad de ciudadanos chinos, en los que presuntamente la organización explotaba a trabajadores.

La investigación está bajo secreto de sumario, y las diligencias las instruye el Juzgado número 2 de Mataró, aunque en los registros participaron una veintena de secretarios judiciales de varios juzgados, también de fuera de la localidad.

En declaraciones a Europa Press, un concejal del PP del Ayuntamiento, Juan Carlos Ferrando, que estaba en el lugar de los registros, calificó la operación de "desproporcionada" ya que, según él, se hubiera podido hacer con inspectores de trabajo, y puntualizó que no todos los ciudadanos chinos "son ilegales".

ESCUCHABAN LAS MÁQUINAS

Una vecina de la calle Montcada de Mataró explicó a Europa Press que en los bajos del número 8 --que estaban siendo registrados por los Mossos-- había un taller y que "por la noche se escuchaban las máquinas de coser", ya que trabajaban "de día y de noche".

Cada día iba una furgoneta para llevarles bolsas de ropa, aunque no veían si allí había hacinada mucha gente porque siempre "salían de noche", y en los tres años que el presunto taller llevaba allí nunca presenciaron peleas ni discusiones, por lo que, si no se vivía en la esa misma calle, no era fácil enterarse de su presencia.

Entre otras calles, en el número 21 de la calle València la policía también efectuó un registro, donde los propietarios, de nacionalidad china, llevaban viviendo dos o tres años.

Durante la intervención policial, se concentraron decenas de vecinos frente al portal, entre ellos varios ciudadanos chinos que criticaron la actuación policial.

Una de ellas explicó que "China trabaja mucho para España" y recalcó que lo único que quieren "es trabajar", por lo que lamentó que la policía "siempre coja a los chinos".

Otro registro se efectuó en el número 40 de la calle Pere III el Cerimoniós, en el que salió un ciudadano chino salió detenido ante la presencia de periodistas, vecinos y curiosos.

Una vecina del bloque contiguo relató a Europa Press que sí que a veces "escuchaba ruido", aunque se quedó "alucinada" al percatarse de que los agentes habían entrado en el domicilio, donde vivían dos matrimonios chinos, uno en cada vivienda.

Unas vecinas de un inmueble del 73 de la calle Rosselló --también registrado-- señalaron a Europa Press que cada día "llegan furgonetas y coches con género" y dijeron que en los siete años que llevaban no había habido problemas excepto una pelea entre dos mujeres.

Una dependienta del estanco de enfrente afirmó que se sabía que "dentro había muchas personas que trabajaban día y noche", pero que cuando venía la policía "no encontraban nada porque el taller se encontraba en una terraza".