El mal apuntalamiento provoca la caída de parte del único vestigio judío en Tarragona

Actualizado: miércoles, 5 septiembre 2007 11:26

TARRAGONA, 5 Sep. (EUROPA PRESS) -

El mal apuntalamiento provocó ayer la caída de una de las arcadas que aún existen del edificio de Ca La Garsa, único vestigio de la judería de Tarragona. El incidente no provocó ningún daño personal y se debió, según señaló la responsable municipal de Patrimonio, Rosa Rosell, a un mal apuntalamiento.

El antiguo propietario, al parecer, apuntaló los arcos, al revés, "haciendo presión hacia fuera". Este hecho ya fue alertado por un arquitecto durante el anterior mandato municipal.

Desde el ayuntamiento se informa que al no haber erosión importante en las piedras, se podrán volver a apuntalar los arcos "de forma adecuada". De hecho, para este viernes ya estaba prevista una reunión para determinar cómo actuar en este vestigio.

El edificio sufre en los últimos años una fuerte degradación por un contencioso que ha enfrentado el antiguo propietario, Finques Catedral, con el ayuntamiento por su titularidad y que supuso la paralización de las obras de intervención. Desde marzo, el edificio ya es de titularidad municipal.

La intención del consistorio, una vez resueltos los problemas y adecuada la construcción, es impulsar un centro de interpretación para explicar la presencia y vida judía en la ciudad.

Ca la Garsa, catalogado como bien cultural de interés local y construido en el siglo XIII, rememora la presencia judía en Tarragona entre los siglos XII y XV. En su subsuelo se encuentran, además, vestigios visigodos, razón por la que se quiere realizar una excavación arqueológica para recogerlos y analizarlos.