El marido de la turista belga acusada de ahogar a su bebé ve a su mujer "incapaz" de hacerlo

Actualizado: jueves, 17 septiembre 2009 21:08

BARCELONA, 17 Sep. (EUROPA PRESS) -

El marido de la turista belga juzgada desde ayer en Barcelona por presuntamente ahogar a su hijo recién nacido en un hotel de Santa Susanna en 2006, defendió hoy a su esposa y aseguró que ella es "incapaz" de realizar tal crimen. Igualmente, aseguró que desconocía el embarazo de la mujer, ya que en aquel tiempo ella estaba "un poco gruesa".

En el segundo día del juicio con jurado popular en la Audiencia de Barcelona, Wim Albert Jean V. exculpó totalmente a su mujer y aseguró que ella no habría ido de vacaciones a Catalunya, viajando dos días en coche, si hubiera sabido que estaba embarazada de nueve meses. La Fiscalía pide 20 años de prisión para la mujer por homicidio.

En este sentido, admitió que en los últimos meses antes del suceso él trabajaba mucho fuera de casa y que la comunicación entre ellos había empeorado, por lo que vio plausible que la mujer se lo negara semanas antes para anunciárselo, con tranquilidad, durante las vacaciones, ya que ella pensaba que estaba de siete meses.

Además, ya habían hablado de la posibilidad de tener un cuarto hijo y cree que la mujer nunca habría abortado. "Es imposible que haga daño a sus hijos", aseveró, recordando que llevan juntos 17 años.

Su relato de los hechos de la mañana del 24 de julio se ajustó bastante al explicado ayer por la acusada, quien dijo que se quedó sola en la habitación porque se encontraba mal y que más tarde no dijo a su marido que había tenido un hijo porque se encontraba en estado de 'shock', aunque no "nerviosa". "Le costaba hablar. Sólo decía monosílabos", explicó.

También dijo que él vio mucha sangre al lado de la mujer pero no fue hasta la tarde que vio una bolsa de plástico con toallas manchadas de sangre y el bebé muerto. Fue él quien anteriormente avisó a la recepción del hotel para que llamaran a un médico, pensando que su mujer sólo había tenido una hemorragia vaginal.

Según el relato de la Fiscalía, Katrien H. había ocultado a su marido que estaba embarazada de 37 semanas. La mañana del 24 de julio, la mujer notó contracciones y le dijo a su esposo que se llevara los hijos a desayunar porque no se encontraba bien.

Se preparó para parir ella sola en la bañera, que llenó hasta su estómago. Al sacar al bebé, de 3,8 kilos y 53 centímetros, se arrancó la placenta tirando del cordón umbilical. A continuación, ahogó al niño en el agua. A continuación, envolvió al feto y la placenta en toallas y lo tiró todo en una bolsa.

En cambio, la mujer defendió ayer que durante el parto había perdido mucha sangre y se desmayó. Cuando volvió en sí, intentó salir de la bañera, pero no podía. El niño no reaccionaba, pero ella tampoco pudo explicar porque no hizo nada ni avisó a nadie, y se escudó en que "no sabía lo que hacía" debido a su estado de 'shock'.

Nada más llegar, el doctor observó que Katrien H. sufría una hemorragia vaginal y decidió enviarla al hospital. La mujer negó inicialmente haber dado a luz o haber sufrido un aborto, pero, pasados unos minutos, el servicio de limpieza de las habitaciones encontró el cadáver de un recién nacido envuelto en una bolsa, junto a varias toallas manchadas de sangre.

Tras el descubrimiento del cuerpo, la pareja quedó detenida por homicidio, aunque Katrien H. tuvo que ser ingresada en el Hospital Sant Jaume de Calella. Wim V., por su parte, fue trasladado a comisaría. Al cabo de cuatro meses, salieron ambos en libertad provisional bajo fianza. No obstante, el marido ha quedado totalmente exculpado.