Aseguran que atenderán a todo el mundo en la práctica
BARCELONA, 4 Jun. (EUROPA PRESS) -
Profesionales y entidades del ámbito de la salud han apostado por mantener en Catalunya el carácter universal de la atención sanitaria, a pesar de la reciente suspensión del TSJC de las órdenes que dictó el Servei Català de la Salut (CatSalut) en 2015 para paliar la exclusión de personas en situación irregular del sistema que generaba un real decreto de 2012, sobre el que han reclamado al Gobierno central su suspensión.
En declaraciones a Europa Press, el presidente del Colegio de Médicos de Barcelona (COMB), Jaume Padrós, ha considerado que esta suspensión supone una regresión grave: "Los médicos seguiremos atendiendo a los ciudadanos sin importar su origen y su condición", ha proclamado, tal como se hizo desde Catalunya cuando se aprobó el real decreto de 2012.
El también miembro del Plenario del Consejo de Colegios de Médicos de Catalunya (CCMC) se ha mostrado confiado en que a la práctica no se dará la exclusión, y al preguntársele por si los sanitarios quedan en situación de indefensión, ha dicho que si no los ampara el juramento hipocrático, "lo harán los servicios jurídicos del colegio".
Ha esperado que el nuevo Gobierno central reconsidere la posición que mantenía hasta ahora el Estado en este asunto, y ha confiado también en que el Congreso no permita que se dé una discriminación que pone "en riesgo" la salud pública, además de a los más vulnerables.
La decana del Consejo de Colegios de Enfermeras y Enfermeros de Catalunya, Nuria Cuxart, ha lamentado que sitúa en una "colisión moral" a los profesionales, que les acaba afectando también a nivel personal, y se ha mostrado preocupada por esta suspensión, que llega poco después de que el TC suspendiera la Ley catalana de universalidad sanitaria.
"La enfermedad no conoce papeles, ni empadronamientos, ni tribunales", y los profesionales no pueden dejar de atender a personas que lo necesiten, ha observado, además de considerar una barbaridad que trate de limitarse un derecho, en lugar de ampliarse, porque tener a toda la población controlada a nivel de salud mejora la situación de toda la población.
El portavoz de Marea Blanca Enric Feliu ha lamentado que esta sentencia deja "absolutamente desamparados a los profesionales", que para atender a personas en situación irregular solo pueden ampararse en el juramento hipocrático, y tendrán que hacer desobediencia sin poder justificarlo como un conflicto de leyes, ha dicho a Europa Press.
Ha considerado que la consellera tiene que dictar órdenes para poder garantizar esta universalidad, ante el hecho de que más de 114.000 personas puedan quedar excluidas --según el CatSalut y el Síndic de Greuges--, y ha considerado que lo que es más fácil sería que el presidente del Gobierno central, Pedro Sánchez, derogue el real decreto de 2012.
TEMEN QUE SE RETIREN TARJETAS
Desde la Pasucat --que forma parte de la protesta Tancada Migrant--, el representante Carlos Losana ha señalado que temen que se retiren tarjetas de personas en situación irregular: "Es muy urgente que hagan una nueva instrucción porque hay un vacío legal", ante lo que han pedido información al CatSalut y una reunión con la nueva consellera, Alba Vergés, que este lunes ha anunciado que se mantendrá la universalidad.
La entidad ha considerado necesario que la nueva orden de la consellera no solo supla la suspendida, sino que incluya también la posibilidad de que las personas sin empadronar puedan recibir también la tarjeta sanitaria y atención.
