Melania G. Mazzucco se sumerge en la desconocida vida de Tintoretto en su novela más ambiciosa

Europa Press Catalunya
Actualizado: martes, 8 febrero 2011 16:07

BARCELONA 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

La escritora italiana Melania G. Mazzucco publica 'La larga espera del ángel' (Anagrama), una novela en la que se sumerge en la vida de Tintoretto y en la Venecia del pintor, pero sobre todo, en la especial relación que tuvo con su hija ilegítima, Marietta.

Es una de las novelas más ambiciosas de la escritora, que retrata a un Tintoretto moribundo, en sus últimos quince días de vida, y que, además, cuenta toda la historia en primera persona.

Ponerse en la piel de un viejo pintor de la Contrarreforma fue un desafío, pero según ha comentado Mazzucco en rueda de prensa, no cabía otra posibilidad: "Marietta sólo podía ser vista a través de los ojos del padre", ha dicho, desvelando que el personaje femenino es, de hecho, el protagonista indirecto del libro.

Marietta nació hija de su amante Cornelia, y desde siempre tuvo con su padre una relación tan intensa como ambigua, algo muy llamativo en la Venecia de su época, donde los hombres se desentendían de las hijas naturales y apenas dejaban algo de dinero a las madres.

La hija favorita del gran pintor también fue pintora, y en el Cinqueccento gozó de muy buena consideración --incluso se la invitó a la corte de Felipe II--, pero con la generación posterior su legado quedó sepultado por la leyenda, en parte, debido a su origen ilegítimo.

Su padre fue un hombre solitario, anticonformista, y en ocasiones agresivo, un personaje de origen plebeyo que tuvo poca relación con los reyes y duques de la corte, que regalaba sus cuadros y que en los últimos años de su vida, convertido en un genio, se dedicó al voluntariado, "algo excepcional", ha comentado la autora, convertida ya en toda una experta.

Las contradicciones y el mundo interno de Tintoretto se plasman en la narración, que toma forma de diálogo continuado con Dios; prácticamente "el único interlocutor" que tuvo en sus últimos 15 años de vida.

El artista pintaba a oscuras --su taller no tenía una sola ventana--, un ambiente sombrío que la autora equipara al recogimiento interior, y que usa como estrategia narrativa, igual que el uso de la primera persona, que le permite poner en boca del veneciano reflexiones sobre la pintura que, en su caso, también lo son sobre la literatura.

"Tintoretto no hablaba mucho, todo lo demostraba pintando", ha asegurado la escritora, que recuerda cómo defendía con la pintura sus espacios de libertad: En 1577 pintaba mujeres desnudas en iglesias venecianas, mientras en Roma se tapaban las partes pudientes de los personajes de la Capilla Sixtina.

Mazzucco ha plasmado en esta novela una parte de la vida del genial pintor, pero mientras la escribió, aprovechó los diez años de exhaustiva documentación, para publicar un estudio sobre toda su familia y descendientes que cierra el círculo.

Ajena a los que puedan considerarla una intrusa entre los historiadores del arte --"un acto de amor así no puede ser rechazado"--, Mazzuco ya apunta a su próximo reto: conseguir identificar certeramente al menos "uno o dos cuadros" de Marietta, que a partir de 1700 se diluyeron en el confuso magma de la escuela véneta.

Mazzucco (Roma, 1966), autora de libros como 'Ella tan amada', 'Vita' y 'Un día perfecto', no sabía apenas nada de Tintoretto hace 20 años, cuando, casi de casualidad entró en la veneciana iglesia de la Madonna dell'Orto y descubrió "su iglesia"; la del pintor y también la suya, ya que todo empezó porque no pudo desprenderse de la luz que emanaba un cuadro.

Contenido patrocinado