Archivo - Empleadas del sector de la moda - David Zorrakino - Europa Press - Archivo
BARCELONA, 8 Nov. (EUROPA PRESS) -
La industria de la moda catalana necesitará nuevos perfiles profesionales y un nuevo currículum formativo para que el sector se pueda adaptar a las directivas europeas sobre sostenibilidad, que marcan como objetivo llegar a recoger de manera selectiva el 50% de los residuos textiles en 2030, frente al 11% actual en Catalunya.
"No es que falten perfiles, sino que hay muchos que se tienen que actualizar y reinterpretar, y para que esto sea posible se necesita una nueva formación", ha explicado en declaraciones a Europa Press la experta Clara Mallart, coredactora de un estudio presentado por el Clúster Català de la Moda (Modacc) que identifica una treintena de empleos que tendrá el sector textil catalán en los próximos diez años.
Entre los perfiles que presenta el informe, destacan el técnico en economía circular textil, el diseñador de 'upcycling', el especialista en trazabilidad y etiquetado ambiental, el técnico en sostenibilidad corporativa o el diseñador 3D de moda.
Estos perfiles los pueden ocupar nuevos profesionales que se incorporen a este sector laboral, mediante grados formativos que empiecen a añadir este tipo de lecciones en sus currículums, o perfiles tradicionales como diseñadores, operarios o técnicos de calidad que actualicen sus competencias.
CIRCULARIDAD: DESDE EL PRINCIPIO
Según ha explicado Mallart, para que una pieza se puede reciclar, es completamente imprescindible que las prendas tengan en cuenta a circularidad desde su concepción y diseño, teniendo en cuenta qué materiales se utilizan y cómo.
"Las empresas deberán empezar a hacer este cambio", ha valorado, al tiempo que ha defendido que para que esto sucede debe existir una legislación clara y segura, ya que ahora el sector está a la expectativa de lo que pueda pasar.
Ante este escenario, la experta se ha mostrado "optimista" y ha asegurado que la industria catalana es capaz de aplicar la sostenibilidad a su modelo de negocio.
Cuando todo esto se solucione, Mallart ha asegurado que Catalunya tiene todo lo necesario para consolidarse como un polo de referencia del reciclaje textil en el sur de Europa: "Tenemos industria recicladora, pero hacer falta potenciarla".
CAMBIO EN EL CONSUMIDOR
Asimismo, ha considerado que para que la circularidad pueda ser una realidad, también tiene que existir un cambio en la "conciencia del consumidor", es decir, que este tenga mucho más presente qué tipo de ropa está comprando y la importancia de aplicar el reciclaje también en este ámbito.
Catalunya genera actualmente entre 150.000 y 165.000 toneladas de residuos textiles anuales, de los cuales solo se recogen selectivamente el 11%, mientras que los objetivos europeos prevén llegar al 50% de recogida en 2030 y al 70% en 2035.
El estudio, presentado por Modacc y el Ayuntamiento de Igualada (Barcelona), cree que este escenario abrirá un amplio campo laboral vinculado a la gestión del fin de la vida del textil.