La golpeó hasta hacerle saltar un ojo y trató de estrangularla con una cuerda
TARRAGONA, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -
La vecina de Reus (Tarragona) que hace cuatro meses sufrió una paliza presuntamente por parte de su compañero sentimental ha fallecido en el hospital donde permanecía en estado de coma.
La mujer, de 57 años, ingresó el 14 de mayo en el Hospital Joan XXIII de Tarragona tras sufrir un grave traumatismo craneoencefálico, con pérdida de globo ocular y deformidad facial, entre otras lesiones. Desde entonces permanecía en la UCI en estado de coma. Finalmente, el pasado 14 de septiembre, cuando se cumplían cuatro meses de la brutal paliza, falleció.
Ahora, su compañero sentimental, José R.F., de 52 años y vecino de Esparreguera (Barcelona), podría enfrentarse a una acusación de homicidio. El hombre está en prisión desde el 15 de mayo, después de declarar ante la Guardia Civil y el juez de guardia. El móvil podría ser económico.
Los hechos ocurrieron sobre la 1 de la madrugada del 14 de mayo, en la rotonda de enlace entre las carretera C-14 y la N-340, en Vila-seca (Tarragona), cerca del restaurante Quatre Camins, junto al que la pareja había estacionado su vehículo.
El hombre apareció en el restaurante con la camisa llena de sangre y varios moratones en el cuerpo y pidió auxilio para él y su pareja porque, según su relato, cuatro hombres de origen colombiano acababan de asaltarles mientras se encontraban en el interior de su vehículo.
En el restaurante había un patrulla de los Mossos d'Esquadra, que atendió a la víctima y avisó a la Guardia Civil, que es el cuerpo que tiene competencias de seguridad ciudadana en la zona.
Cuando la Guardia Civil llegó, vieron que la mujer seguía en el interior del vehículo, un Peugeot 406, con una cuerda alrededor del cuello y que presentaba un golpe muy fuerte en la cabeza que incluso le había hecho saltar uno de los globos oculares. La mujer fue ingresada en la UCI del Hospital Joan XXIII de Tarragona con pronóstico muy grave.
El hombre sólo tenía un corte en el muslo izquierdo y algunos moratones por el cuerpo, que podrían indicar un forcejeo con los asaltantes, como aseguró que había ocurrido. Fue trasladado al Hospital de Sant Pau i Santa Tecla, donde permaneció en observación durante unas horas.
Poco después fue detenido por un presunto intento de homicidio, ya que algunas de las circunstancias de su relato no cuadraban, como el hecho de que los supuestos asaltantes no se hubieran llevado nada del vehículo o sus propias heridas, que hacían pensar en la posibilidad de una autolesión.
Por todo ello, los investigadores empezaron a sospechar que el hombre, tras una pelea con su novia, podría haberla golpeado con un objeto contundente, para luego tratar de estrangularla con una cuerda. Al no conseguirlo, se habría lesionado con un cuchillo para simular un asalto. El hombre sigue en prisión a la espera de juicio, y ahora la pena podría ser mucho mayor.
