Ilustración artística del individuo 8A2 a cargo de Silvia Jiménez-Amorós y Jarde Carballo-Pérez, publicada en 'Journal of Anthropological Archaeology'. - UAB
BARCELONA, 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un estudio liderado por la Universitat Autònoma de Barcelona (UAB) ha revelado que las mujeres que habitaban la región de Nubia (actual Sudán) en la edad de bronce, hace más de 3.500 años, desarrollaron modificaciones en el esqueleto como consecuencia de cargar elementos pesados en la cabeza.
Los resultados, publicados en el 'Journal of Anthropological Archaeology', desvelan una práctica "invisibilizada e ignorada" por la historia escrita, llevada a cabo principalmente por mujeres durante milenios, informa la UAB en un comunicado.
El trabajo combina el análisis antropológico de restos óseos con estudios etnográficos e iconográficos de distintas culturas africanas y mediterráneas, incluyendo las representaciones de mujeres de la cultura nubia en tumbas egipcias, con el objetivo de comprender cómo el trabajo cotidiano modeló el cuerpo y cómo se distribuían las tareas de carga entre hombres y mujeres.
El estudio de 30 esqueletos humanos --14 mujeres y 16 hombres-- enterrados en el yacimiento de la edad de bronce de Abu Fátima, cerca de Kerma, la capital del reino de Nubia, ha revelado diferencias "significativas" según el sexo.
Mientras los hombres presentaban señales de esfuerzo en los hombros y brazos principalmente del lado derecho, probablemente por cargar peso en los hombros, las mujeres mostraban modificaciones esqueléticas específicas en las vértebras cervicales y partes del cráneo asociadas al uso prolongado de correas que transferían el peso desde la frente hasta la espalda.
INDIVIDUO 8A2
Una de las mujeres con signos más "claros" de este tipo, etiquetada como 'individuo 8A2', murió con más de 50 años de edad y fue enterrada con varios objetos de lujo, como un vano de plumas de avestruz y una almohada de cuero.
Los datos bioquímicos del esmalte dental indican que nació en un lugar distinto de donde fue enterrada, por lo que se trataría de una posible migrante; asimismo, muestra una "depresión importante" bajo la sutura coronal del cráneo y signos severos de artrosis cervical, compatibles con el uso prolongado de líneas de tump.
Probablemente, además de migrar desde su tierra natal, pasó buena parte de su vida transportando cargas pesadas en los entornos rurales de Nilo, incluso posiblemente llevando a criaturas de su familia o comunidad.
ARCHIVO BIOLÓGICO
El estudio reivindica una corriente que busca entender el cuerpo humano como un "archivo biológico de experiencias vividas": desde ese punto de vista, las modificaciones óseas no son solo el resultado del envejecimiento, sino que también reflejan patrones sociales como la división del trabajo y los roles de género.
En ese sentido, conceptos antropológicos como las 'técnicas corporales' o la 'performatividad de género' ofrecen un marco para interpretar cómo determinadas tareas, repetidas día tras día, dejan huella en los huesos y configuran los cuerpos según su expresión identitaria.
Este tipo de prácticas --observadas también en representaciones de mujeres nubias en tumbas egipcias de épocas posteriores y aún hoy documentadas en comunidades rurales de África, Asia y América Latina-- han sido "históricamente invisibilizadas en los relatos históricos".
Los resultados del trabajo abren nuevas líneas de investigación sobre cómo se desplazan las mujeres, sobre otras implicaciones físicas de la maternidad y sobre el papel económico y logístico de las mujeres en contextos rurales.