BARCELONA 15 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Museu d'Història de Catalunya (MHC) acoge desde mañana hasta el 9 de noviembre la exposición 'De Palau a la ciutat', cuyo objetivo es acercar a los ciudadanos la importancia del Palacio de Justicia de Barcelona como sede de distintos órganos judiciales catalanes y el papel que ha jugado sus cien años.
"Los pueblos que no recuerdan su pasado estan condenados a repetirlo, y hay episodios que no debemos repetir nunca más", afirmó esta tarda durante la inauguración el comisario de la muestra y ex presidente de la Sala Contenciosa del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC), Àngel Garcia Fontanet
Por ello, la exposición recoge episodios importantes de la historia barcelonesa del último siglo desde la perspectiva del Palacio, así como la situación actual y lo que debe ser en el futuro. La retrospectiva permite extraer, según Fontanet, varias conclusiones importantes, como que "la libertad y la democracia siempre van con la justicia".
La consellera de Justicia, Montserrat Tura, recordó que "la palabra 'justicia' no ha tenido siempre el mismo significado", y que hay que seguir trabajando para no sólo "dejar atrás esos tiempos negros sin libertad", sino conseguir que la administración de justicia alcance el grado de modernidad de otros servicios públicos, como la sanidad y la educación.
La exposición también cuenta con un apartado dedicado a la participación ciudadana a través de los jurados populares --que funcionan desde el año 2000--, y otro que explica los roles que juegan los implicados en un juicio, como magistrados, fiscales, abogados, testigos y procesados.
Al acto de inauguración asistieron, entre otros, la presidenta del TSJC, Maria Eugènia Alegret; la fiscal superior de Catalunya, Teresa Compte; el presidente de la Academia de Jurisprudencia y Legislación de Catalunya, Robert Follia, y el director del MHC, Agustí Alcoberro.
La muestra es sólo uno de los actos organizados por la Conselleria de Justicia para celebrar el primer centenario del Palacio --que entró en funcionamiento el 11 de junio de 1908, tras 20 años de obras-- y acercar su significado y la administración de justicia a los ciudadanos, así como las obras de arte que acoge el edificio 'noucentista'.
Entre los acontecimientos más destacados, se encuentra el acto solemne presidido por el presidente de la Generalitat, José Montilla, que se celebró el 8 de julio, y la jornada de puertas abiertas --en noviembre--, que este año se potenciará para que la gente descubra las pinturas, las esculturas y las vidrieras que decoran el Palacio, y que quedarán recogidas en un libro conmemorativo.
EL 'LIFTING' DEL PALACIO
Las redes de protección empezaron a cubrir hace dos meses los elementos externos del edificio, una de las medidas de seguridad de la minuciosa rehabilitación que la Conselleria decidió regalar al Palacio por su primer centenario. Las obras durarán cuatro años y servirán para tratar las patologías que sufre; principalmente, fisuras, grietas y humedades.
Tras la rehabilitación --encargada al arquitecto Carles Buxadé-- sólo quedarán las obras de adaptación para que el Palacio se convierta --no antes de tres años-- en sede de los tres máximos órganos judiciales catalanes: TSJC, Fiscalía Superior de Catalunya y Consell de Justicia de Catalunya, que prevé el Estatut.
Mientras duren las obras, que aproximadamente costarán nueve millones de euros, los andamios que envolverán el edificio estarán cubiertos de lonas decoradas con una ampliación del dibujo original del Palacio.
Además de reparar las cubiertas, las fachadas y las esculturas, se restaurará la claraboya --de 16,6 metros de largo y nueve de ancho-- que ilumina el Salón de los Pasos Perdidos, y el vestíbulo, cuya escalera puede verse modificada para resolver los problemas de ubicación de los puestos de control y seguridad.