El Museu de la Vida Rural reúne en una exposición aguafuertes de Ponç alrededor de un texto de J.V. Foix

TARRAGONA 2 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Museo de la Vida Rural de l'Espluga de Francolí (Tarragona) acoge desde hoy la exposición 'La pell de la pell. Joan Ponç - J.V. Foix', que mostrará los 22 aguafuertes de Joan Ponç y el texto del poeta J.V. Foix incluidos en el volumen 'La pell de la pell'. La exposición, una muestra del estrecho vínculo tejido entre ambos artistas, permanecerá en el museo hasta el 1 de mayo.

En esta serie de aguafuertes, la figura humana se erige como centro de las inquietudes de Joan Ponç (1927-1984). Una figura que Ponç no representa con voluntad realista sino que la lleva al límite del horror terrible y la risa grotesca.

Ponç, uno de los artistas catalanes más destacados tras la guerra civil española y uno de los grandes representantes de la corriente surrealista en España, dirige la atención del público a un punto concreto del cuerpo humano, y dibuja un recorrido por la geografía humana con paradas en los puntos que el considera clave: manos, ojos y cabeza. Miembros que remiten a los exvotos que se pueden encontrar en las capillas de algunas iglesias, objetos que son una ofrenda y una súplica, fragmentos que muestran dolor y esperanza a la vez.

Foix calificó a Ponç de "investigador plástico laborioso", e inició su relación con el pintor en la década de 1940, una relación que se consolidó dando frutos excelentes.

Para el pintor, Foix fue su entrada al mundo literario y artístico que conectaba con las avanguardas europeas que tan lejos quedaban de la Catalunya de la posguerra.

Se trata de una muestra del estrecho vínculo tejido entre dos creadores de generaciones distantes que, a pesar de trabajar con materiales diferentes, compartían una misma forma de entender la creación.