BARCELONA 17 Mar. (EUROPA PRESS) -
El conseller de Interior, Felip Puig, ha revelado este jueves que existía un "trato diferencial" para los infractores en los accesos a Barcelona de la zona 80 porque tenían más margen para superar la velocidad permitida en relación al resto de carreteras de Catalunya y ha asegurado que ha corregido esta discriminación.
En declaraciones a los periodistas tras su comparecencia en la comisión de Interior, Puig ha explicado que el nivel de tolerancia de los radares a que un vehículo superara la velocidad máxima era diferente en la zona 80, lo que beneficiaba a los infractores.
"La gente debe saber que cuando se sobrepasa la velocidad establecida normativamente la administración es muy rigurosa", ha recordado Puig, que ha explicado que hasta ahora había una tolerancia diferente entre la velocidad máxima y el flash y la sanción correspondiente en función de si se estaba en la zona 80 o no.
"Lo que he hecho al constatar esta distorsión es dar instrucciones para que no haya ninguna diferencia y todos tengan el mismo nivel de exigencia y rigor", ha puntualizado.
Ha descartado que hubiera algún tipo de manipulación en los radares, pero sí que en función de la zona había diferentes criterios de aplicación de los mecanismos del régimen sancionador, que tiene un cierto margen de maniobra.
Esta desviación a la hora de sancionar podía llegar a ser del 2 ó 3%, según ha indicado el conseller, y lo que han hecho al detectarlo es igualar el margen de exigencia en todas las carreteras.
Sobre los motivos de esta diferencia, el conseller cree que quizás se introdujo porque no se midieron bien las consecuencias de implementar medidas como la de los 80.
Ha subrayado que no han notado que se hayan disparado las sanciones tras eliminar el límite a 80 y lo único que han cambiado ahora es igualar el margen de exigencia.