BARCELONA 29 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia de Barcelona ha condenado a quince años de internamiento en un centro psiquiátrico penitenciario a un joven por rociar a su madre con gasolina y prenderle fuego en el piso en el que convivían junto a sus abuelos.
El juez le absuelve del delito de incendio con peligro para la vida y la integridad física porque ha aceptado la eximiente responsabilidad criminal por alteración psíquica, aunque ordena el internamiento en el centro.
El incidente tuvo lugar en Piera (Barcelona) el 2 de abril de 2009, cuando madre e hijo discutieron porque ella se negaba a comprarle una nueva tarjeta de sonido para el ordenador.
El joven ya había amenazado con quemar la casa en otras ocasiones, pero en esta, cogió un bidón de gasolina, roció a la madre en el dormitorio y la cocina, y le prendió fuego con un mechero.
La mujer sufrió quemaduras de segundo grado en el 3% de las extremidades inferiores, quedándole como secuela una cicatriz de una extensión del 40% en la pierna derecha; y el piso sufrió desperfectos, aunque los familiares no reclaman indemnización alguna.