Recogen más de 5.700 animales exóticos en Catalunya en dos años

BARCELONA 5 May. (EUROPA PRESS) -

Un total de 5.773 animales salvajes exóticos han sido abandonados o decomisados y recogidos en Catalunya entre 2013 y 2014, según el Censo de animales exóticos elaborado por la Fundación para el Asesoramiento y Acción en Defensa de los Animales (Faada) con los datos proporcionados por entidades protectoras colaboradoras.

Faada ha registrado 3.177 ejemplares en 2013 y de 2.596 en 2014, a pesar de que el decreto que regula el catálogo español de especies exóticas invasoras ha provocado que un gran número de individuos que se han recogido hayan sido sacrificados por las administración por ser considerados "invasores", ha informado este martes la entidad en un comunicado.

Los reptiles, con 4.403 ejemplares, son los más abandonados, siendo las tortugas exóticas las que lideran este grupo, en una lista que también incluye otros reptiles como 24 serpientes pitón, 3 boas constrictor, 30 iguanas verdes y 30 dragones barbudos.

La lista de mamíferos incluye varias especias amenazadas de extinción como es el caso de 104 antílopes Lechwe, tres capuchinos bruno y un capuchino negro.

La mayoría de peces que se recogieron durante 2013 y 2014 fueron carpas comunes, con un total de 254 ejemplares, y 80 carpas doradas, mientras que entre las 291 aves exóticas recogidas se encuentran pericos princesa, aguililla de Harris, la cotorra argentina y el periquito común.

En el censo, Faada hace especial mención al cerdo vietnamita, que ha sido otro de los animales exóticos más abandonados en los últimos años tras ponerse de moda, y entre 2013 y 2014, las entidades protectoras recibieron 141 casos que se habían abandonado o gente que ya no quería o podía cuidarlos.

Faada ha asegurado que la raíz del problema continúa siendo su libre venta tanto en tiendas como en Internet, la falta de un control más estricto en la aplicación de las leyes y que, según ella, las administraciones "se desentienden del problema".

Por ello, ha considerado que la solución pasa por que la administración invierta más en la prevención del problema, y ha exigido que se aplique la legislación, "controlando o prohibiendo las ventas de animales y educando a la sociedad para evitar las compras compulsivas y los abandonos".