La recuperación pasa por el uso eficiente de los fondos europeos y evitar quiebras, según Esade

El director del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol), Toni Roldán.
El director del Centro de Políticas Económicas de Esade (EsadeEcPol), Toni Roldán. - ESADE
Publicado: jueves, 8 julio 2021 13:00

Aseguran que "la recuperación no se va a dar de forma sincronizada en todo el mundo"

BARCELONA, 8 Jul. (EUROPA PRESS) -

La recuperación económica depende de hacer un uso eficiente de los fondos europeos y evitar quiebras de empresas viables, especialmente en el caso de las pymes, según el Informe Económico y Financiero de Esade, elaborado junto a Banco Sabadell y dirigido por el director del Centro de Políticas Económicas de Esade
(EsadeEcPol), Toni Roldán.

El informe urge al Gobierno a "apostar por las reformas estructurales postergadas desde hace tiempo" en la gestión de los fondos europeos, tanto en el ámbito de mercado laboral, fiscalidad y pensiones, como en el de capital humano, educación y políticas
activas de empleo, según un comunicado de Esade este jueves.

Además, pide "dedicar mayor esfuerzo a mejorar la transparencia de la selección de proyectos" para asegurar la máxima rentabilidad en la inversión, ya que apunta la existencia del riesgo de que una rápida ejecución termine con la selección proyectos subóptimos.

Para lograrlo, proponen optimizar la labor de las administraciones públicas dotándolas de los medios técnicos y humanos que sean necesarios y avanzar en la búsqueda de consensos a escala estatal y territorial.

En cuanto a las empresas, el documento recomienda medidas de política económica para frenar la pérdida de tejido productivo a medida que se retiren las ayudas que se han concedido durante los últimos meses.

RECUPERACIÓN ASÍNCRONA

Los responsables del informe aseguran que "la recuperación no se va a dar de forma sincronizada en todo el mundo" y que los factores determinantes para la recuperación serán el control sanitario de la pandemia y las políticas económicas utilizadas.

Las economías occidentales se beneficiarán de las políticas monetarias expansivas de sus bancos centrales y del aumento del gasto de sus gobiernos, que han creado unas condiciones financieras favorables.

Por su parte, las economías emergentes son más vulnerables y su recuperación dependerá de las reservas de divisa, del plazo de vencimiento de su deuda pública y de sus riesgos políticos y sociales particulares.

Esade avanza que, en un horizonte de cinco años, el nivel de producción será un 3% inferior al previsto antes de la crisis en las economías desarrolladas, un 4,5% menor en las emergentes y en desarrollo, y hasta un 6% en el caso de los países más pobres.

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