BARCELONA, 20 Dic. (EUROPA PRESS) -
El número dos de ERC por Tarragona para las elecciones generales, el crítico Jaume Renyer, exige a la dirección del partido que "respete" la resolución de la Comisión de Garantías y permita que el congreso territorial del Camp de Tarragona vote mañana si los militantes le prefieren a él como cabeza de lista por Tarragona en el Congreso o al candidato oficial ratificado por el Consell Nacional, el senador Lluís Aragonès.
El congreso, forzado por Renyer con 282 firmas de militantes, no contempla en su orden del día la votación entre él mismo --que ganó a la candidata oficial, Rosa Rossell, en la asamblea comarcal del Tarragonès-- y Aragonès --candidato del Baix Camp--. Hoy por hoy, la lista oficial aprobada para Tarragona está encabezada por Aragonès y tiene a Renyer como segundo.
Aunque se haga la votación, no tendría carácter vinculante y la decisión no afectaría a las listas para las generales, ya que el Consell Nacional de ERC del 15 de diciembre ya las ratificó --"premeditadamente", según Renyer--.
En su blog de internet recogido por Europa Press, asegura que "si dependiera" de los republicanos Ernest Benach y Lluís Aragonès "no se celebraría" el congreso regional de la federación del Camp de Tarragona que mañana medirá la fuerza de críticos y oficialistas. Lamentó que los dos dirigentes de ERC "no quieren" que se voten los candidatos, "alegando motivos procedimentales y fácticos".
Sin embargo, la resolución de la Comisión de Garantías de ERC indicó que el congreso regional solicitado por los críticos se "ajusta plenamente a las previsiones estatutarias", y "su orden del día debe incluir" la votación del candidato que, en opinión de los militantes territoriales, debería encabezar las listas.
Por eso, Renyer considera que, de lo que resolvió la Comisión de Garantías, "nada ha sido respetado" por Aragonès, presidente regional y su rival directo. Además, acusó al vicepresidente regional Jaume Vendrell de haber "interpretado a su conveniencia, sin potestades para hacerlo, el sentido de los temas a tratar" en el congreso.
Renyer --que tiene el apoyo de Apel·les Carod, ex secretario de relaciones interdepartamentales de la Generalitat y hermano del líder de ERC vicepresidente del Govern, Josep Luís Carod-Rovira-- consideró que los participantes en el congreso de mañana "deben respetar" las decisiones de los órganos superiores del partido, aunque "en ningún caso puede quedar sin efecto, por este motivo, el objeto de la convocatoria". Por ello, insistió en que "se tiene que poder votar" entre él y Aragonès.
DEL REGIONAL "DEPENDE" EL RESULTADO DE MARZO.
"El derecho a decidir no se puede esquivar con subterfugios", dijo, y añadió que "si no se permite votar a los militantes" no habrá "autoridad moral para pedir el voto a los electores". Por tanto, Renyer dijo que el congreso de mañana es una "prueba de credibilidad y transparencia" para ERC. "El resultado de las elecciones del 9 de marzo depende de lo que hagamos el 21", concluyó.
Los partidarios de Renyer no consiguieron que el Consell Nacional sometiera a votación la posibilidad de dejar encima de la mesa la candidatura de Tarragona hasta después del congreso regional, porque entregaron las firmas de los consejeros nacionales necesarias una vez iniciado el Consell Nacional. El presidente de la mesa del Consell, el diputado Carmel Mòdol, consideró que el orden del día del Consell no se podía modificar una vez empezado.
La portavoz de ERC, Marina Llansana, ya advirtió el sábado 15 de diciembre de que, pese a la "legitimidad" del regional del Camp de Tarragona y de que "la dirección puede tener en cuenta" el resultado, es "evidente" que la lista fue aprobada por "amplísima mayoría" --101 votos a favor, 34 en contra y 8 votos en blanco--, y un congreso regional "no puede en ningún caso" cambiar una decisión del Consell Nacional, que "tiene la última palabra".