BARCELONA 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
La consellera de Enseñanza, Irene Rigau, ha negado que el estudio que ha encargado para conocer por qué el fracaso escolar es mayor entre los chicos que entre las chicas sirva para avalar la educación diferenciada, como se asegura desde las filas socialistas.
En el pleno del Parlament, Rigau ha considerado que la oposición confunde conceptos y construye un relato de acuerdo con el "pensamiento políticamente correcto, aunque la realidad es otra".
Según la consellera, encargar un estudio sobre por qué el fracaso escolar es mayor entre los chicos que entre las chicas "nada tiene que ver con la escuela diferenciada", y ha considerado que un documento de esta naturaleza lo debía haber encargado el anterior titular de Educación, Ernest Maragall.
MATRICULACIÓN
El diputado del PSC Daniel Font ha cargado contra la decisión del nuevo Govern de que en los criterios de matriculación de un alumno en un centro público o concertado, se introduzca un nuevo criterio en caso de desempate, si el estudiante cuenta con familiares directos como hermanos y padres que se han escolarizado allí.
A juicio de Font, el Govern está introduciendo, con este criterio, bonificaciones por razones cualitativas, lo que ha desaprobado: "No se puede puntuar por tener ojos azules, negros o por cualquier otra razón cualitativa".
Font ha recordado que el Síndic de Greuges, Rafael Ribó, ha desaprobado esta medida, y ha considerado que deberían tenerse en cuenta otros criterios como "discriminación positiva para discapacitados o celíacos".
Ante estas críticas, Rigau ha indicado que este nuevo criterio no contradice en ningún caso con el principio de no discriminación que establece la legislación vigente, y ha defendido el derecho de las familias a que puedan escoger el centro donde quieren escolarizar a sus hijos.
La consellera ha recordado que el Govern anterior habilitó puntos en la matriculación en el caso de que los padres trabajasen cerca de la escuela, y ha indicado que el PSC se está alejando del "espíritu" de la Ley de Educación de Catalunya (LEC), aprobada en la legislatura anterior con los votos de PSC, CiU, ERC y parcialmente de ICV-EUiA.
Ante las críticas de la oposición por el nuevo organigrama del departamento, en el que hay una dirección general específica para los centros públicos y otra para los concertados y privados, Rigau lo ha defendido, mientras que el PSC ha dicho que en esta Conselleria hay más altos cargos que en el pasado.