BARCELONA 23 Mar. (EUROPA PRESS) -
Los ríos verán reducido su caudal entre un 14% y un 20% antes de que acabe este siglo, en función del escenario climático, como consecuencia del calentamiento global y la menor disponibilidad de recursos hídricos, que se notará especialmente en las cabeceras de las cuencas más húmedas.
Esta es una de las conclusiones del Proyecto Accua, que durante los tres últimos años ha analizado las proyecciones futuras para tres ríos representativos del litoral catalán --Siurana, Fluvià y Tordera--, y que se basa en los modelos climáticos elaborados por el Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
Los resultados, que han sido presentados este viernes en Barcelona con la presencia del secretario de Medio Ambiente y Sostenibilidad de la Generalitat, Josep Enric Llebot, evidencian también que las precipitaciones se podrían reducir un 7% en la franja litoral de Catalunya hacia 2030, a la vez que las temperaturas aumentan unos 0,5 grados centígrados.
Los aumentos podrían ser de 3,6 grados antes de 2100 y los acuíferos verán reducidas sus recargas alrededor del 10% y el agua disponible en el suelo se reducirá también entre un 5% y un 7%.
El trabajo ha sido elaborado por el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) y la Obra Social de CatalunyaCaixa, además de investigadores del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (Irta), el European Topoc Center for Spatial Information and Analysis (ETC-SIA) y el Grupo de Hidrología Subterránea de la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC).
Por todo ello, Accua propone una gestión integrada de los recursos hídricos que tenga en cuenta los usos futuros del suelo y la disponibilidad de agua esperada, así como promover una gestión forestal que asegure estructuras más resistentes al fuego y al estrés hídrico.
Entre los efectos potenciales sobre los cultivos, los expertos creen que las masas forestales de hoja caduca como hayedos, robledales y castaños se debilitarán; el ciclo biológico del maíz se avanzará entre una y dos semanas; el cultivo de los olivos podría verse comprometidos en algunas zonas, y los viñedos alterarán su equilibrio actual para alcanzar el óptimo de graduación alcohólica.
La investigación ha utilizado datos del Servicio Meteorológico de Catalunya (SMC) y la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), y ha constatado que desde 1950 ya se ha vivido un aumento del 1,25 grados de centígrados en la temperatura media.