Sant Jordi.-Encuentro cordial entre Montilla y Maragall, en el que no hablan de política catalana

Actualizado: miércoles, 23 abril 2008 18:16

BARCELONA, 23 Abr. (EUROPA PRESS) -

El presidente de la Generalitat, José Montilla, y su predecesor, Pasqual Maragall, se saludaron hoy cordialmente en la recepción oficial que ofreció la Generalitat en el Palau Reial de Pedralbes de Barcelona con motivo de la Diada de Sant Jordi. El intercambio de palabras se centró en cuestiones personales y no de política catalana, aunque sí se refirieron al triunfo de la derecha en las elecciones italianas.

El encuentro empezó con las palabras de Maragall, cuando se dirigió al jefe de prensa de Montilla, Antonio Bolaño, a quien le preguntó si se "porta bien" el presidente de la Generalitat. Bolaño respondió bromeando que no es así, y Montilla añadió irónicamente: "Los presidentes no se portan bien".

También se refirieron a cuestiones personales, ya que Montilla le recordó que sus tres hijos pequeños, trillizos, van a cumplir ocho años. Maragall comentó que ha viajado a Roma (Italia) recientemente y que una de sus hijas vive en Buenos Aires (Argentina). Dijo que, en el avión hacia Argentina, coincidió con el presidente de La Caixa, Isidre Fainé.

Montilla y Maragall estaban acompañados por sus respectivas mujeres: la concejal y diputada provincial de Barcelona Anna Hernández, y la ex militante del PSC Diana Garrigosa, respectivamente. Tras el intercambio de palabras, los cuatro se hicieron una fotografía conjunta.

ALCALDE CON 'BARRETINA'.

Entre los invitados que saludaron a Montilla estaba el alcalde de Ogassa (Girona), Ramon Tubert, histórico en el Ripollès. Tubert, de 70 años es independiente y usa habitualmente este complemento.

El ex ministro de Industria, Comercio y Turismo y ex alcalde de Barcelona, Joan Clos, también saludó a Montilla. Clos destacó hoy por la informal indumentaria que lucía, y se fue rápidamente del desayuno para asistir a la inauguración de la nueva sede de RNE-Catalunya en la zona del 22@, acto que fue presidido por el alcalde de Barcelona, el socialista Jordi Hereu. Él fue de los pocos políticos barceloneses que asistieron al desayuno en el Palau de Pedralbes, junto al presidente del grupo municipal de CiU, Xavier Trias.

En cambio, no estuvieron el líder del grupo municipal del PP, Alberto Fernández Díaz, que ayer anunció su candidatura para presidir el PP catalán en el próximo congreso, en junio. Sí acudió su hermano y diputado en el Congreso, Jorge Fernández, quien entabló conversación con el actual presidente del PP catalán, Daniel Sirera.

DESAYUNO SIN CRÍTICAS.

A diferencia del pasado año, el acto institucional de este año no recibió críticas de la oposición. Entonces, el presidente de la Generalitat, José Montilla, actuó como su predecesor e introdujo novedades en el evento.

Si Maragall optó por reemplazar el tradicional desayuno de chocolate con 'melindros' en el Palau de la Generalitat por un acto en los jardines del Palau Reial de Pedralbes con un repertorio más amplio de comida y bebida, Montilla decidió suprimir la declaración institucional del presidente de la Generalitat introducida por Maragall. Montilla optó también hoy por no hacer ningún tipo de declaración a los medios de comunicación, como hizo el año pasado.

El vicepresidente de la Generalitat, Josep Lluís Carod-Rovira, le secundó y tampoco hizo declaraciones. En cambio, el conseller de Interior, Relaciones Institucionales y Participación, Joan Saura, sí ofreció declaraciones a los periodistas, expresando el apoyo de ICV al Decreto-Ley sobre la interconexión de redes.

UNOS 4.800 ASISTENTES.

En total, asistieron al evento unas 4.800 personas, según informó hoy la Generalitat, aunque sólo había comida y bebida para unas 3.500 personas, según la empresa que sirvió el catering. A diferencia de la recepción en la era de Pujol, el chocolate caliente tuvo un menor protagonismo, ni se ofrecieron 'melindros'.

Como marca la tradición, asistieron los principales líderes políticos de Catalunya. Entre ellos, el presidente de CiU, Artur Mas; el secretario general de la federación y líder de UDC, Josep Antoni Duran; el secretario general de ERC, Joan Puigcercós, y la vicepresidenta del PSC, Manuela de Madre.

También asistió el marido de De Madre, Antoni Fogué, edil de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) --donde De Madre fue alcaldesa durante más de una década-- y que fue escogido este martes en un pleno extraordinario de la Diputació de Barcelona como presidente de la administración provincial.

Su predecesor, el ministro de Trabajo e Inmigración y ex alcalde de L'Hospitalet de Llobregat (Barcelona), Celestino Corbacho, también asistió. Lamentó, en declaraciones a los periodistas, la postura de ERC ante la interconexión de redes.

Tras atender a los periodistas, el presidente del PP catalán, Daniel Sirera, se encontró con Corbacho, a quien le dijo: "¡Ministro! Diles que soy el mejor candidato". Corbacho le espetó: "No, no, mejor candidato ¿de qué?", y Sirera le respondió: "Del partido, del partido". "Ah, vale", acabó el ministro, en un encuentro muy cordial.

El ex presidente de la Generalitat Jordi Pujol no asistió al evento un año más, justo en el primer 'Sant Jordi' en el que se vende el primer volumen de sus memorias. Sí que acudió, en cambio, el ex dirigente de CDC y ponente de la Constitución, el abogado Miquel Roca Junyent.

GELI BRINDÓ CON ZUMO DE NARANJA.

Un cuarto de hora antes de que empezara el desayuno, a las 10.15 horas hubo una recepción oficial previa del presidente Montilla a destacados líderes políticos, económicos y otras personalidades en el Saló de la Música.

Allí se encontraron todos los consellers salvo el de Agricultura, Acción Rural y Alimentación (DAR) Joaquim Llena, la Mesa del Parlament en su integridad, portavoces parlamentarios, varios diputados y mandos militares, entre ellos el inspector general del Ejército, Fernando Torres.

Cuando salieron, hicieron un brindis para conmemorar el día de Sant Jordi. Todos los asistentes brindaron con cava salvo la consellera de Salud, Marina Geli, que optó por el zumo de naranja.

PRIMEROS ESPADAS DE LA AUTOMOCIÓN.

En cuanto a los agentes económicos, sobresalió la presencia de los primeros espadas del sector de la automoción en el desayuno. Entre ellos, el presidente de la filial ibérica de Nissan, José Vicente de los Mozos, quien saludó al presidente Montilla; el presidente de Seat, Erich Schmitt, y el vicepresidente de esta misma empresa, Ramon Paredes. Schmitt sólo acudió al evento unos minutos, ya que tenía que coger un vuelo para asistir a un consejo del grupo Volskwagen, al que pertenece Seat.

También asistieron al desayuno el presidente de La Caixa, Isidre Fainé, y el director financiero, Juan María Nin, y ambos también saludaron al presidente Montilla.

Tampoco faltaron el presidente de la Cámara de Comercio de Barcelona, Miquel Valls, y los presidentes de las patronales Pimec y Fepime, Josep González y Eusebi Cima, respectivamente.

En el ámbito sindical, acudió el secretario general de UGT Josep Maria Álvarez. En cambio, su homólogo de CC.OO., Joan Coscubiela, no pudo asistir por una lesión que le ha obligado a recortar su agenda pública.

El cardenal arzobispo de Barcelona, Lluís Martínez Sistach, y su homólogo de Tarragona, Jaume Pujol, también acudieron. En cuanto a las religiones minoritarias, asistió, al menos, un clérigo de la Iglesia Ortodoxa y dirigentes de la comunidad budista tibetana catalana.

DESPEDIDA AL JEFE DE PRENSA DE MAS.

Al final de la recepción, los periodistas que cubren la información sobre CiU se fotografiaron con el líder de la federación, Artur Mas, y con su jefe de prensa, el periodista Oriol Llop, que dejó hoy el cargo tras ocho años para incorporarse al gabinete de comunicación de Esade.

Mas hizo declaraciones, para evocar la labor de Llop: "Es buena gente, es una persona de buena pasta. Además de buena gente, es buen profesional", dijo ante un Llop emocionado.