El sector de las bellas artes catalán pide a Wert que la plástica sea troncal en la ESO

BARCELONA 13 Mar. (EUROPA PRESS) -

El Col·legi de Doctors i Llicenciats en Belles Arts i Professors de Dibuix de Catalunya (Colbacat) ha reclamado este miércoles al ministro de Educación, José Ignacio Wert, que la Educación plástica y visual sea una materia troncal, al menos en los tres primeros cursos de la Educación Secundaria Obligatoria (ESO), ha informado la entidad en un comunicado.

El Colbacat ha presentado un documento de declaración de principios pedagógicos en defensa de la enseñanza artística y un conjunto de enmiendas sobre el anteproyecto de la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce), en cuyos documentos, el decano de la entidad, Antonio Aguirre, pide al ministro "la comprensión y aceptación plena" de las propuestas, que buscan el beneficio directo de los alumnos y la construcción de una sociedad mejor.

Concretamente, las enmiendas proponen que la Educación Plástica y Visual forme parte del currículum obligatorio (troncal) de los tres primeros cursos de la Secundaria; se oferte la materia en las dos vías de cuarto de ESO --una orientada al Bachillerato y otra a la Formación Profesional (FP)--, y se garantice la oferta de la materia en los cursos u opciones donde es una optativa.

Sobre el Bachillerato, los Doctores en Bellas quieren que estos estudios se consideren como materia de libre elección a escoger entre la opción del bloque de asignaturas troncales "de obligada oferta en todos los centros".

Aguirre considera que la reforma educativa, tal y como está redactada actualmente, "elimina prácticamente la Educación Visual y Plástica de la ESO --y otras-- de la ESO", lo que rechazan frontalmente puesto que consideran que la educación artística mejora los resultados de otras materias.

Es una de las conclusiones que han presentado sobre las recomendaciones pedagógicas elaboradas por la comisión de educación del Col·legi, entre ellas, que la educación artística ayuda a formar una personalidad reflexiva y crítica; aumenta la autoestima, la participación y el interés por la educación, además de mejorar las relaciones personales y ayudar a la cohesión y la convivencia, entre otras.