Barcelona tendrá 11 espacios perimetrados con control de aforo
BARCELONA, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -
El sector del libro de Catalunya prevé que la celebración de Sant Jordi este viernes, que devolverá las paradas de rosas y libros a las calles de Catalunya, permita facturar un 60% del total de las ventas de esa jornada en 2019.
Así lo ha explicado este lunes el presidente de la Cambra del Llibre de Catalunya, Patrici Tixis, en un acto en el Ateneu Barcelons junto a la consellera de Cultura, ngels Ponsa, el teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Joan Subirats, la presidenta del Gremi de Llibreters, Maria Carme Ferrer, y el presidente del Gremi de Floristes, Joan Guillén, que han sido recibidos por la presidenta de la institución, Isona Passola.
"Sant Jordi ha vuelto. No será como el de 2019, pero tampoco como el del año pasado", ha asegurado Tixis, que ha dicho tener esperanza en que esta celebración sirva para reforzar las librerías y las floristerias de proximidad y para reivindicar el libro en papel, que --dice-- este año ha sido esencial para la salud emocional de las personas.
Este Sant Jordi se celebrará de manera descentralizada por todo el territorio con protocolos validados por el Procicat, que permiten la apertura, de 9.00 a 20.00 horas, de puestos de libros y rosas a los profesionales de esos sectores, algo que permitirá una celebración en condiciones óptimas de distancia y seguridad, y cada municipio adoptará la celebración a su dimensión y características demográficas.
180 PARADAS EN 11 ESPACIOS EN BARCELONA
En el caso de Barcelona, donde la celebración arrancará de manera anticipada el miércoles y se extenderá hasta el viernes, las librerías podrán habilitar un puesto en la calle frente a su establecimientos, por lo que se prevén un total de 490 mesas de rosas y libros distribuidas en 180 paradas y 31 espacios para firmas.
Por ello, el Ayuntamiento de Barcelona habilitará 11 espacios públicos emblemáticos, dispersados por la ciudad y al aire libre que estarán perimetrados y donde se harán controles de acceso y de aforo para evitar aglomeraciones, sin que se celebre este año en La Rambla.
Estos puntos habilitados se encuentran en paseo de Grcia, paseo Lluís Companys, Jardinets de Grcia, plaza Reial, plaza de Sarri, plaza Universitat, los Jardines Centelles del Palau Macaya, la plaza de Valdívia, la plaza de la Vila de Grcia, la plaza Orfila y un espacio entre la Rambla del Poblenou y la calle Llacuna.
Todos tendrán un sentido único de circulación y itinerarios diferenciados para la cola de compra de libros y la de firmas; además, en todos ellos se que dispondrá de personal sanitario dedicado al cumplimiento de las medidas Covid-19.
REFORZAR EL COMERCIO LOCAL
Ponsa ha asegurado que la celebración de este Sant Jordi demuestra que la cadena de valor del libro está "unida" y que existen unas instituciones dispuestas a remar juntas, y ha reivindicado la tarea de las asociaciones de municipios y micropueblos para adaptar esta celebración a la realidad de cada municipio y poder reforzar el comercio local.
Joan Subirats ha puesto en valor el esfuerzo colectivo entre administraciones para mantener la actividad cultural y reivindicar Barcelona como ciudad literaria "pese a las dificultades", y ha celebrado que el sector del libro sea, según él, uno de los que más ha podido contener la pandemia del Covid-19.
Por su parte, Joan Guillén ha estimado que el sector de la flor venderá por Sant Jordi unas 3 millones de rosas por valor de 10 millones, una cifra que supone el 50% de las vendidas en 2019, y ha dicho que prevé un incremento de las ventas por internet.
