Sucesos.- Los jóvenes catalanes del avión de Ryanair que aterrizó de urgencia en Limoges (Francia) vuelven a sus hogares

Europa Press Catalunya
Actualizado: martes, 26 agosto 2008 17:19

SANTA COLOMA DE FARNERS (GIRONA), 26 (EUROPA PRESS)

Los pasajeros que viajaban en el avión de Ryanair que la pasada madrugada realizó un aterrizaje de emergencia en Limoges (Francia), donde pasaron la noche, regresan a primera hora de la tarde en autobús que ha puesto la compañía hasta el aeropuerto de Girona-Costa Brava.

Entre ellos se encuentran 13 jóvenes catalanes que regresaban en el avión de Bristol tras realizar un curso de intercambio lingüístico, cinco de los cuales ya pudieron coger el autobús después de recibir el alta médica del hospital en el que pasaron la noche en observación.

"Todo ha quedado en un susto", según explicó a Europa Press el gerente de la Fundación Joan Riera de Santa Coloma de Farners (Girona), Ricard Dilmé, a través de la cual estos menores regresaban de la localidad británica de Bristol tras realizar un curso de intercambio lingüístico.

Los hechos sucedieron en un Boeing 737 de la compañía Ryanair que cubría la ruta entre las ciudades Bristol y Girona cuando, a mitad de vuelo, el avión sufrió una despresurización que obligó al piloto a descender súbitamente a una altura en la que la presión era aceptable para el pasaje. En sólo cinco minutos, el aparato descendió de 10.000 metros de altura a 2.000.

El cambio de altura causó heridas leves en los tímpanos de 26 de los viajeros, entre ellos, los cinco niños de Santa Coloma de Farners que esta mañana ya recibieron el alta médica. La mayoría de los pasajeros, un total de 176 personas, eran británicos.

"HORAS ANGUSTIOSAS"

Ricard Dilmé reconoció que las familias pasaron "hora muy angustiosas" hasta que pudieron ponerse en contacto con los niños y comprobar que su estado físico era bueno. Además, y para tranquilidad de los padres, los menores estuvieron acompañados en todo momento por el monitor de la fundación.

Por su parte, el alcalde de la localidad, Antoni Solà, confirmó que otros ocho niños regresaron a sus casas la pasada madrugada, y que los cinco restantes lo harán en las próximas horas, en lo que calificó "un final feliz".

Solà reconoció que el susto que los menores tuvieron en el avión "debió ser enorme", sobre todo después del accidente trágico que la semana pasada costó la vida a más de ciento cincuenta personas en Barajas, a raíz del cual el alcalde reconoció que "hay más psicosis".

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