BARCELONA, 19 Mar. (EUROPA PRESS) -
La mujer que presuntamente causó la explosión del bloque de pisos de La Verneda de Barcelona, Anna M., tenía diagnosticado síndrome de obsesión mayor y cobraba una pensión no contributiva de 300 euros mensuales, según confirmó el abogado que lleva el caso de su proceso de deshaucio, Francisco Bueno, en declaraciones a Europa Press.
Anna M. estaba "desamparada", y "cobraba una pensión no contributiva de 300 euros al mes", que explicó que lleva el caso desde hace tres años, por estar sensibilizado con la problemática en la que se encontraba la mujer. También indicó no tener constancia de que Anna M. fuera propietaria de una vivienda, como se ha especulado durante las últimas horas.
LOS ABOGADOS LE BUSCABAN UN PISO.
Tras conocerse que tenía que ser deshauciada el lunes 17, los abogados intentaron contactar con los letrados que representaban a la propietaria del piso donde residía Anna M., el primer piso de un bloque situado en el número 259 de la calle Andrade, en la esquina con Rambla Prim.
"Lo que hicimos fue tratar de ponernos en contacto con el abogado de la parte contraria para no ejecutar el desahucio y posponerlo una semana o diez días a la espera de encontrar una vivienda" para Anna M. "Nos rechazaron" esta petición, añadió Bueno.
El letrado de la mujer indicó que, para evitar que se quedara sin techo, el despacho de abogados habían empezado a buscar un piso para Anna M. en localidades como Blanes (Girona) o en la isla de Mallorca, aunque aún no habían encontrado ninguna vivienda en régimen de alquiler para ella "adecuado a sus necesidades".
"ERA UNA VECINA MÁS".
Bueno indicó no tener constancia de que los vecinos del bloque donde residía la mujer se hubieran quejado formalmente sobre el comportamiento de Anna M. "Poca cosa sabían de ella", dijo el letrado, quien aseguró: "Creo que a nivel vecinal, era una vecina más".
"Nunca se ha recibido ninguna queja, ninguna amonestación ni nada por el estilo" por parte de la comunidad de propietarios del edificio de la calle Andrade, apostilló.
"NO ESTAMOS ANTE UN CASO DE 'MOBBING'".
"No estamos ante un caso de 'mobbing'" o acoso inmobiliario, dijo Bueno, pese a que la mujer envió una carta al director en 'El Periódico de Catalunya' y contactó con diferentes medios de comunicación y programas audiovisuales, como 'El programa de Ana Rosa' de Telecinco, afirmando que era víctima de este fenómeno.
Bueno relató que su despacho de abogados cogió el caso hace tres años, aunque empezó hace cinco años, cuando la propietaria del piso donde residía Anna M. --ambas eran hermanas-- puso una demanda en un juzgado de primera instancia por "falta de pago".
La mujer pagaba a su hermana 70 euros en concepto de alquiler del piso, aunque hace cinco años, la propietaria le subió el alquiler 16 euros, correspondientes "a cantidades asimiladas" a la renta, como el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) o los gastos de la comunidad de vecinos, explicó el abogado.
"LA DECLARARON EN REBELDÍA".
Anna M. continuó pagando 70 euros y su hermana la llevó al juzgado por impago. Cuando se produjo el juicio, Ana M. no acudió a la vista, con lo que el juez dictó sentencia, declarando su desahucio y "la declararon en rebeldía" por no acudir a prestar declaración.
"Hace cuatro años hubo el procedimiento de desahucio, que se tardó un año en dictar sentencia, y en este momento cogimos el caso", explicó Bueno, quien indicó que los abogados lograron dilatarlo "tres años" y lo llevaron a segunda instancia.
"Interpusimos un recurso de apelación" argumentando que "no se habían hecho los esfuerzos necesarios" para trasmitir a Anna M. "la notificación personal" de que iba a ser deshauciada, dijo Bueno, aunque finalmente, la Audiencia Provincial confirmó el deshaucio.
El letrado recordó que, si antes del primer juicio, Anna M. hubiera pagado el total de los incrementos que no abonó a la propiedad el procedimiento se hubiera archivado, y no hubiera sido finalmente deshauciada.
ÚLTIMA CONVERSACIÓN EL VIERNES.
Bueno concretó que la última vez que habló con la mujer fue el viernes. "Hablé con ella con total normalidad y tranquilidad, en contraposición con ocasiones en que había venido en el despacho y estaba nerviosa", aseguró. "No la vi muy nerviosa, la impresión que me dio telefónicamente es quez dentro de lo que cabe, estaba tranquila", indicó el letrado.
La principal hipótesis que maneja la investigación es que la mujer, que presuntamente causó la explosión en el mismo día en que iba a ser deshauciada, murió en la detonación, y sus restos corresponderían a uno de los tres cadáveres que se encontraron en el bloque. Los otros dos corresponderían a un hombre y a una mujer, dos de los tres hermanos que, junto a su madre, residían en el piso contiguo al de Anna M., en el que se produjo la explosión.