BARCELONA, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los británicos The Chemical Brothers han exhibido su universo audiovisual la noche de este jueves en el recinto Fira de Gran Via de Barcelona dentro del XXII Festival Internacional de Música Avanzada y New Media Art Sónar en un aclamado espectáculo electrónico que ha hipnotizado a los asistentes.
El show, estrenado mundialmente este jueves para acreditados e invitados y a la espera de ser abrazado por el gran público el próximo sábado en el Sónar de Noche, es la puesta en escena de sus grandes temas y del nuevo álbum 'Born In The Echoes', el octavo disco del grupo que se publicará el 17 de julio y que cuenta con las colaboraciones de Q-Tip, St. Vincent y Beck, entre otros.
Precedido de larguísimas e interminables colas para la compra de tickets de consumición --por el nuevo sistema Cashless--, el espectáculo ha arrancado pasados cinco minutos de las diez con un lento movimiento de luces, silbidos ansiosos y un efecto de humo que ha ocultado al grupo durante unos minutos.
Después, haces de láser verde han dado el campanazo al concierto con un inesperado --por tempranero-- 'Hey Boy, hey girl', con el que la masa se ha rendido enloquecida a los pies del grupo bailando como si llevara horas de concierto esperando la canción.
Ésta se ha encadenado con un tema de su nuevo álbum, que The Chemical Brothers han intercalado con la emblemática 'Do it again', acompañada de unos dinámicos gráficos de estética disco poblados por hábiles patinadores.
Han tomado el relevo en pantalla unos practicantes de 'footing' para ilustrar 'Swoon', con la que el público ha seguido bailando y, en gran proporción, inmortalizando el momento desde sus móviles, antes de dar paso a otros 'hits' bailables de la banda respondidos con acompasados brincos por el público.
GEOMETRÍAS, BOSQUES Y ANIMALES
Con una profunda y ensordecedora electrónica, en las pantallas un muñeco descendía al vacío y, más tarde, formas geométricas proyectadas han anonadado a los asistentes por unos minutos hasta que han llegado agudas sirenas acompasadas con una persecución en un bosque teñido de rojo.
Un Arca de Noe se ha apoderado después de las proyecciones: renos, pájaros, tigres, avestruces y cucarachas han prendido totalmente el interés de la gran masa hasta la llegada de unas pelotas en suspensión, que han cedido a coloridas explosiones de pintura.
Silbidos de agrado ha suscitado su particular recreación de un diablo de largas uñas gobernando a un luchador de sumo para acompañar al tema 'I'll see you there', mientras que un ansioso recorrido arquitectónico entre salas hipóstilas en 3D ha dejado paralizado a los fans, quienes han enfilado los últimos minutos saltando ante dos enormes robots escudriñadores.
El sonido étnico de 'Galvanize' y un hiperactivo bailarín en pantalla y la potencia de 'Block Rockin' Beats' ha mandado a casa a los fans llenos de satisfacción después de más de hora y media de concierto.
Este viaje a las entrañas más profundas de la electrónica inquietante ha rivalizado en hora con otra gran apuesta del festival: Hot Chip y la interpretación de su sexto álbum 'Why Make Sense', que los espectadores podrán ver en una segunda oportunidad la noche del viernes en el escenario SónarPub, que igualmente acogerá un repertorio plagado de 'hits'.
