Recopila canciones populares en un montaje que acerca el "universo poliédrico" del artista
BARCELONA, 28 Sep. (EUROPA PRESS) -
El Teatre Nacional de Catalunya (TNC) ha convertido la parodia de Santiago Rusiñol 'Els Jocs Florals de Canprosa' en un musical sobre la cultura catalana con canciones populares y tradicionales de distintas épocas bajo la dirección de Jordi Prat i Coll, que se podrá ver desde el 4 de octubre hasta el 11 de noviembre y que quiere acercar el "universo poliédrico" del artista.
En rueda de prensa este viernes, Prat i Coll ha explicado que el objetivo ha sido dar a conocer una obra de Rusiñol "de manera que dialogue con la Polis, que es Catalunya", adaptando y musicando esta parodia que el autor publicó en 1902 sobre el idealismo exaltado de los Jocs Florals, que en la época se habían convertido en vehículo propagandístico de un nuevo catalanismo.
Ha indicado que se trata de una adaptación musical que "se sirve del humor y la ironía para poder reír de nuestra idiosincrasia" con variados estilos musicales en escena, cambios de convenciones y de épocas en un universo que, como la figura de Rusiñol, es popular y muy ecléctico.
Ha detallado que el 'leitmotiv' del montaje ha sido que "para querer a Catalunya, hace falta reírla" y que por ello se dan voz a distintas teatralidades y musicalidades aparentemente discordantes, y que van desde el 'Me gustas mucho' de Rocío Dúrcal a 'La Moreneta', y de 'La Marieta de l'ull viu' a canciones de Rusiñol que han recuperado como el 'Ai, ai, ai' de Enric Morera.
MUSICAL IMPREVISIBLE
También hay la presencia de un Quinto de Nadal con canciones de 'boy scouts' y un jamón y una botella de cava que en cada función se sortearán entre el público, en un "un musical imprevisible en el que todo cambia cada 10 segundos" con la interpretación de más de una veintena de canciones, así como 30 artistas en escena entre intérpretes, bailarines, un coro y una orquesta.
Todo ubicado en una carpa, que es donde también sucede el argumento original de la parodia de Rusiñol, que se encuentra en el trasfondo del montaje: la preparación de unos Jocs Florals corruptos en un pueblo llamado Canprosa.
Una trama que, según Prat i Coll, también ofrece ecos a la actualidad como la última escena, en la que el pueblo de Canprosa es molido a golpes por haber intentado organizar el certamen literario.
El montaje cuenta con la dirección musical de Dani Espasa y las coreografías de Montse Colomé, además de intérpretes como Àngels Gonyalons, Rosa Boladeras, las hermanas Sey, Anna Moliner y Albert Ausellé.
'EPICENTRE RUSIÑOL'
Por su parte, el director artístico del TNC, Xavier Albertí, ha explicado que la propuesta de Prat i Coll se enmarca dentro del 'Epicentre Rusiñol', una iniciativa que el teatro programa desde hace años para dar a conocer a dramaturgos catalanes y que esta temporada se centrará en abordar "la figura poliédrica de Rusiñol" con exposiciones, espectáculos y publicaciones de libros.
Por ejemplo, el escritor y filólogo Raül Garrigasait presentará 'El fugitiu que no se'n va. Santiago Rusiñol i la modernitat', un libro en el que se pregunta "qué atmosfera respiró el artista", ha explicado Garrigasait.
Entre las actividades, Albertí también ha destacado la proyección de 'Le Bal' en la Filmoteca de Catalunya, así como un 'concierto performance' llamado 'Orationibus #SR' en el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) a partir de un libro de Rusiñol.
