El tranvía de Glòries a Verdaguer tendría tres nuevas paradas y un trayecto de 7 minutos

Tranvía de Barcelona
GLOBALVÍA
Publicado: jueves, 8 febrero 2018 15:53

El Trambesòs ganaría 18.000 usuarios diarios y Vidal asegura que todo depende de la oposición

BARCELONA, 8 Feb. (EUROPA PRESS) -

Conectar el Trambesòs de la plaza Glòries hasta Verdaguer implicaría crear tres nuevas paradas para realizar un trayecto que se haría en siete minutos y conectaría con la L2 de Metro en Monumental y la L4 y la L5 en Verdaguer, además de una docena de líneas de bus.

Las nuevas paradas se ubicarían entre las calles Padilla y Lepant --en la zona de la Monumental--; Sicília y Nàpols; y entre Bailèn y Girona --Verdaguer--, y comportarían que el Trambesòs ganara 18.300 usuarios diarios, ha detallado en declaraciones a los medios el encargado de la dirección técnica de la conexión, Pere Macias.

Esta sería la primera fase de conexión entre el Trambaix y el Trambesòs, y afectaría cerca de 1,8 kilómetros, que requerirían un coste de 75 millones de euros, 44 de ellos para la infraestructura tranviaria y 31 para la urbanización, ha señalado tras la última sesión de la comisión de estudio sobre el asunto antes de que presente sus conclusiones finales.

VIDAL APREMIA A ERC

En la comisión, la concejal de Movilidad, Mercedes Vidal, ha vuelto a pedir a ERC responsabilidad y apoyar el proyecto, y ha recordado que su líder municipal, Alfred Bosch, es también vicepresidente del Área Metropolitana de Barcelona (AMB), cuyos municipios apoyan la conexión, y ha añadido: "ERC nunca ha dicho que no al tranvía y lo celebro, ¿pero cuándo dirá que sí?".

Bosch ha exigido este mismo jueves en rueda de prensa al Gobierno de Colau tramitar antes los convenios necesarios y aclarar si renegociará con la privada que gestiona el tranvía, algo que Vidal asegura que no puede hacerse hasta que la oposición apoye el proyecto, aunque ya han iniciado trámites: "Lo único que queda para continuar trabajando es el 'sí' de los grupos en el Ayuntamiento".

Preguntada por el concejal del PSC Daniel Mòdol por si realmente prevén que se pueda acabar esta primera fase en este mandato, Vidal ha resaltado: "De lo que estamos todavía a tiempo es de iniciar las obras y tener un acuerdo político que nos permita hacer este tramo en este mandato. Este el punto de acuerdo que proponemos".

CRÍTICAS AL GOBIERNO DE COLAU

Francina Vila (PDeCAT) ha dicho que el Gobierno municipal redirige el asunto al área metropolitana y ha pedido que no "repartan la responsabilidad de su fracaso", tras lo que Koldo Blanco (Cs) ha exigido consenso y que no vaya contra nadie, tampoco contra los vecinos que usan el transporte privado, buscando el equilibrio.

El republicano Jordi Coronas ha insistido en pedir al Gobierno de Ada Colau que, antes de pedir responsabilidad a la oposición, detalle el proyecto, incluida su gestión --las dos redes actuales la tienen privada--, y Mòdol ha dicho que es imposible acabar esta primera fase en este mandato, y ha criticado a Colau: "Si tiene que hablar con tan poco conocimiento, mejor que se calle".

El popular Javier Mulleras ha cargado también contra la alcaldesa, a quien irónicamente ha llamado "la reina de la participación y del diálogo, que es la que dinamita todos los puentes en esta ciudad", mientras que el concejal no adscrito, Gerard Ardanuy (Demòcrates) ha defendido la importancia metropolitana del tranvía, y la CUP no ha asistido.

APOYO DE EXPERTOS

El responsable de infraestructuras de Barcelona Regional (BR), Manel Villalante, ha presentado un informe sobre la dimensión metropolitana del tranvía, y ha señalado que diversos instrumentos de planificación vigentes ya incluyen su conexión: "Tenemos dos tranvías que van ganando viajeros, pero que realmente no configuran una red".

El presidente de la Confederación de Asociaciones Vecinales de Catalunya (Confavc), Jordi Giró, ha sostenido que unir el tranvía no es sólo un asunto metropolitano, sino que es global, porque también afecta a la movilidad de muchos barceloneses, y ha defendido la conexión porque, "aunque no es la solución de toda la movilidad de Barcelona, es una cuestión clave".

El arquitecto y urbanista Estanislau Roca ha apostado por una ciudad más amable e integradora que mejore la calidad de vida de sus ciudadanos, algo en lo que el tranvía puede contribuir, según él: "Sí al tranvía, pero no como solución global de esta metrópolis, que tiene muchas asignaturas pendientes".

El experto en transporte Jordi Julià ha dicho que es cínico pedir terminar la L9 de Metro y otras infraestructuras similares, que además son más costosas que unir las dos redes de tranvía: "No dejemos de gastar 100 millones en el tranvía por que queramos 1.000 millones en la L9".