Tres novelistas baleares plasman en sus nuevas obras una realidad pasada u onírica con tintes autobiográficos

Actualizado: lunes, 10 marzo 2008 18:48

BARCELONA, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -

La editorial Proa presentó hoy 'Or cremat', de Francesc Llinàs, 'La mort i la pluja', de Guillem Frontera, y 'Les revolucions perdudes', de Josep Maria Quintana, novelas en las que los tres autores baleares narran, con tintes autobiográficos más o menos confesados según el caso, una realidad pasada u onírica de las Islas Baleares.

Premiado con el IX Roc Boronat 2007 de novela que concede la Once en memoria del que durante los años 30 fue el primer presidente sindical de ciegos en Catalunya, 'Or cremat' de Llinàs es un conjunto de cuentos ambientados en una estación de un pueblo desconocido y misterioso donde parece que el tiempo se haya parado. El origen del libro fue un sueño que tuvo el autor, y guarda esta dimensión onírica con los rasgos dialectales de la narración.

"Soy un escritor de horas perdidas", confesó Llinàs, químico de profesión que encadenó los relatos con detalles como el mar o una casa que de repente se convierten "en punto de origen de nuevas narraciones", dijo.

'La mort i la pluja', de Guillem Frontera, consiguió el Premi Mercè Rodoreda 2007 y consiste en un "archipiélago" de relatos en los que cada uno "es autosuficiente y tiene vida propia pero se beneficia de la relación con los otros, como una isla". El protagonista es "bastante descastado, pero mira el mundo de su infancia para corregir un poquito la idea que se ha hecho de ella".

"La sociedad mallorquina ha tenido la necesidad de ficcionar (su historia) para recuperar el paraíso perdido de la Mallorca arcádica de cuando dejábamos la llave en la cerradura", dijo, y en esa Mallorca pre turística y rural el "paraíso perdido" era "el futuro, no el pasado", pero lo dejaron escapar, indicó.

Josep Maria Quintana, que fue consejero consultivo de Baleares, hace una autocrítica a la generación que descubrió su compromiso político con el mayo del 68 francés en 'Les revolucions perdudes', en la que además explica los hechos que se acontecieron en Menorca durante los tres primeros meses de la Guerra Civil.

La novela es una carta de un hombre de mediana edad a su hija y en ella Quintana también reflexiona sobre lo que es y no es una novela, ya que el protagonista nunca consiguió escribir una. La yuxtaposición de las dos revoluciones --la de mayo del 68 y la del verano del 36 en Menorca-- se hace en paralelo al choque de generaciones entre el protagonista y sus padres y él y su hija.