TARRAGONA, 9 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Sala de lo Penal del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha rechazado la apelación presentada por Juan Wifrido Bogarín, de 34 años, condenado por el homicidio de sus sobrina, de 15 años de edad, a quién, según estimó el jurado en el juicio celebrado en noviembre de 2006 en la Audiencia de Tarragona, tiró por el balcón de un hostal de Salou después de haberla estrangulado.
El TSJC rechaza la suposición que fue un suicidio por amor, tal como se exponía en el recurso presentado; así como confirma que el veredicto del jurado se basó en la prueba inculpatoria de la declaración de los forenses apuntando al estrangulamiento a mano de la víctima antes de ser tirada por la ventana y a la falta de pruebas de intoxicación por pastillas por parte del acusado. De acuerdo con el veredicto, también rechaza la hipótesis de que Juan Wifrido se precipitara por la ventana para suicidarse.
Por otro lado, la sala tampoco contempla la petición de libertad provisional que solicita la defensa pero revoca una decisión respecto la prisión provisional de noviembre del 2006, recuperando su vigencia un auto del 5 de octubre de 2006 cuando se prorrogó hasta un límite de cuatro años la situación de prisión provisional.
SUPUESTO SUICIDIO.
Los hechos sucedieron el 12 de octubre de 2004 en Salou. La sobrina estuvo con su tío, con el que mantenía una tormentosa relación amorosa, en un hostal de la localidad. Según la sentencia dictada por el magistrado de la Sección Segunda de la Audiencia, ambos mantuvieron una discusión en el transcurso de la cual el acusado agarró con una o ambas manos el cuello de la menor Liz Paola, apretándolo con tal fuerza que le causó lesiones internas en los músculos del cuello.
La mujer intentó defenderse y el hombre, con ánimo de matarla, la arrojó por la ventana desde una altura de tres plantas. Posteriormente, descendió por el patio de luces ayudado por las tuberías y cayó cuando faltaban pocos metros para llegar al final haciéndose lesiones menores. Ésta caída es la que el acusado justificó como intentó de suicidio propio tras contemplar el, según él, suicidio de su sobrina.
El magistrado le condenó a una pena de 14 años de cárcel por homicidio y a indemnizar con 70.000 euros a la madre de la víctima. Asimismo mantenía la situación de prisión provisional del acusado hasta el límite máximo de la mitad de la pena impuesta, sustituyéndose la prórroga anteriormente acordada. Éste último apartado ha sido revocado por el TSJC.
