Reconoce que "en este momento" no ve indicios de que el proyecto viole normas comunitarias
BRUSELAS, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comisión Europea ha dejado claro que las autoridades españolas competentes deben evaluar los potenciales efectos medioambientales del proyecto de vertedero de Sant Mateu de Bages, en la proximidad de la Sierra de Castelltallat y ubicado a unos 80 kilómetros de la ciudad de Barcelona, pero ha reconocido que "en este momento" no ve indicios de que el proyecto viole las normas comunitarias sobre tratamiento de residuos.
El comisario europeo de Medio Ambiente, Janez Potocnik, ha explicado en respuesta a una pregunta parlamentaria de la eurodiputada del BNG Ana Miranda que por ahora el vertedero se encuentra en fase de proyecto y ha recordado que éste "está sujeto a la expedición de una licencia de obras y de un permiso de explotación por parte de las autoridades competentes" para gestionar los residuos.
"En consecuencia, las autoridades deben evaluar los posibles efectos medioambientales del vertedero y garantizar que el emplazamiento se ajusta a las disposiciones del Derecho de la Unión en materia de residuos", ha explicado el comisario.
Miranda ha criticado que la empresa Efienergia SL busca construir de facto el vertedero más importante de la comarca con capacidad para 110.000 toneladas de residuos al año --frente a las 50.000 toneladas anuales del vertedero de Bufalvent en Manresa-- sin plantear "ninguna solución para el transporte" de los mismos "ni cómo evitar el mal olor" de residuos que provienen de la región metropolitana de Barcelona.
SIN ANÁLISIS DE AGUAS RESIDUALES
Asimismo, la eurodiputada del BNG ha criticado que la empresa no haya presentado "ningún análisis sobre las aguas residuales, especialmente sobre la lixiviación del agua de lluvia a través del subsuelo", que, en su opinión, podría arrastrar a los acuíferos todas las sustancias inertes y no inertes que contienen las balas plastificadas de residuos sólidos urbanos, con los problemas que eso comportaría para el río Cardener.
Miranda ha instado al Ejecutivo comunitario a aclarar si el vertedero "además de vulnerar regulaciones urbanísticas y ambientales" como sostiene, también viola "los criterios de proximidad y autosuficiencia del tratamiento de residuos" que marcan las normas comunitarias, de manera que los residuos se deban tratar cerca de donde se genera a fin de evitar también transportes innecesarios e insostenibles.
El comisario ha reconocido que la distancia de unos 80 kilómetros que separan Sant Mateu de Bages y la capital catalana es un factor que "hay que tener en cuenta", así como el transporte necesario de acuerdo con el principio de proximidad, pero insiste en que hay otros factores a tener en cuenta como la capacidad de tratamiento de residuos y la idoneidad del lugar de tratamiento elegido.
"En algunos casos, puede resultar realmente difícil ajustarse al principio de proximidad si las instalaciones no están repartidas o situadas de forma adecuada respecto al lugar de generación" de los residuos, asegura el comisario.
En todo caso, insiste en que "la Comisión no detecta en este momento ninguna infracción del Derecho de la UE sobre residuos" en el citado proyecto de vertedero.
