LOS ANGELES 20 Abr. (EUROPA PRESS) -
La obsesión por los pechos grandes hizo que en los años 90 miles de mujeres pasaran por el quirófano para aumentar su talla de sujetador. Hoy por hoy, las celebrities pasan por quirófano para quitarse los implantes.
La era del Wonderbra parece haber terminado, y como el mundo de la moda se mueve por extremos, se ha pasado de llevarse el cuerpo de las mujeres con gran delantera, a unos bustos mucho más pequeños.
Jennifer Aniston y Victoria Beckham se pusieron implantes en su momento, y ahora han decidido volver a operarse pero para quitárselos y lucir el pecho más pequeño pero natural. La ex Spice confesó que lo hizo porque al estar tan delgada, sus implantes eran totalmente desproporcionados con el resto de su cuerpo.
Con esta tendencia hay muchas otras estrellas que están de enhorabuena como por ejemplo Sienna Miller o Kate Hudson, que nunca se han sentido acomplejadas por tener el busto pequeño y saben lucir de maravilla sus esculturales figuras.
La naturalidad ha conseguido imponerse por encima del bisturí, y poco a poco se está llegando a un punto en el que las estrellas de Hollywood por fin muestran sus cuerpos sin artificios.