MADRID, 27 Abr. (EUROPA PRESS) -
Dice un refrán popular una gran verdad que la mayoría de gente no cumple: 'Desayuna como rey, come como un príncipe y cena como un mendigo'. Es muy importante no irse a la cama con el estómago lleno y es recomendable hacer una cena ligera a base de proteínas.
¿Sabías que el desayuno es la comida más importante del día? Por la mañana podemos permitirnos comer todo tipo de alimentos puesto que tenemos el resto del día para quemarlos y saltarse este paso es una mala costumbre que por desgracia muchos hacen.
Después de varias horas durmiendo, el cuerpo se levanta en ayunas, y es fundamental 'cargar las pilas' para el resto del día desde primera hora de la mañana y no al revés. Si se llega a la hora de comer arrastrando el hambre del desayuno, se comerá más y más deprisa de lo normal.
Además si también se suprime la merienda, es muy probable que se llegue a la hora de la cena también con el estómago vacío, comentiendo el gran error de pasarse con la comida.
Lo ideal es que la cena sea ligera, a base de proteínas que no sean grasas, para que el metabolismo trabaje mientras dormimos.
La Web de 'Telva' recoge la opinión de la Doctora Marta Aranzadi: "Durante el sueño se regulan los ciclos hormonales del cortisol y la hormona adrenal que, a su vez, regulan el resto de metabolismo (tiroides y pancreático)".
"Si no se duerme suficiente, unas ocho horas, este metabolismo no funciona adecuadamente durante el día y, tras las horas de ayuno en que estás mientras duermes, se empieza a secretar insulina y a acumular grasa como fuente de energía, ya que el organismo no se ha desconectado de sus funciones, que es lo que ocurre al dormir".
Deja que tu cuerpo siga trabajando mientras duermes, pero no olvides que si lo que quieres es perder peso, no hay que olvidar que el ejercicio es fundamental en cualquier tipo de dieta.
