MADRID 9 May. (EUROPA PRESS) -
Las vacaciones están a la vuelta de la esquina y conforme va llegando el momento de lucir piernas, llegan las prisas por querer lucir tipazo en tiempo récord y a veces se cae en el error de tratar de hacer dietas milagro que acaban siendo muy perjudiciales para la salud.
Los expertos de la clínica Dra. Escoda comentan:¿por qué no funcionan las dietas? La respuesta es fácil: las dietas no funcionan porque exigen un esfuerzo permanente y las acabamos abandonando. Además, algunas de las dietas que nos recomiendan nos provocan graves carencias en otros aspectos dietéticos.
Lo primero de todo es acudir a un nutricionista que nos aconseje sobre nuestro problema. A veces simplemente se trata de malos hábitos y costumbres y a veces el problema puede ser de mayor magnitud. En Dra. Escoda analizamos tus necesidades, tus deseos y lo aplicamos a tu forma de vida: tus horarios y tus costumbres, para poder enseñarte a comer bien dentro de tus posibilidades y ajustar el régimen a tu día a día.
Los tratamientos de adelgazamiento se deben hacer bajo un estricto control médico que requiere una analítica previa, un seguimiento exhaustivo y la aplicación de una dieta adecuada a nuestro organismo.
Las dietas milagro o los trucos caseros pueden tener consecuencias graves en nuestra salud y provocarnos carencias que, a la larga, pueden provocar enfermedades en el sistema inmunológico, diabetes, hepáticas, etc. Además, la mayoría de mujeres que se ponen a hacer dieta no sufren obesidad, sino que simplemente quieren perder unos pocos quilos.
Por eso es totalmente desaconsejable seguir un régimen tan severo. No es sano ni beneficioso de ningún modo para nuestro organismo el dejar de comer. Al revés, para adelgazar, hay que comer cinco veces al día y estimular nuestro metabolismo. Y contar calorías no es unicamente lo mas relevante, ya que tambien importa qué tipo de sustancias ingerimos: vitaminas, proteínas y qué equilibrio hay entre ellos.
Una buena dieta ha de reducir nuestro nivel de stress ya que la correcta alimentación y aportar los productos precisos para nuestro organismo facilita el funcionamiento de los transmisores cerebrales que aportan serenidad y satisfacción, por lo que contrarrestan la ansiedad.