MADRID, 27 Dic. (CHANCE) -
¿Iba o no iba en serio lo que vimos el pasado lunes 21 de diciembre en las tablas madrileñas del Teatro Compac de Gran Vía? Pues parece ser que sí, que iba en serio... Jorge Javier Vázquez desembarca en la capital con su obra musical, Iba en serio y lo hace dividiendo a todos, como lo que hace siempre.
El popular y mediático presentador de Sálvame logra de nuevo crear esas dos Españas entre los que le adoran, haga lo que haga y los que le odian, haga lo que haga. Esta vez, cambiando el iluminado plató del programa de Telecinco, las sorpresas del show, Hay una cosa que te quiero decir, o las bermudas de Supervivientes por el calor del público y dejarse seducir por el sagrado ambiente que se crea en un teatro.
Jorge Javier decide en este momento de su vida que es hora de cumplir su sueño, meterse a actor, interpretar nada más y nada menos que en la Gran Vía y haciendo lo que mejor se le puede dar, contar su vida. Si ya había probado suerte con sus novelas, donde relata sus propias experiencias personales, esta vez toca dar vida a las palabras en este montaje ideado por Juan Carlos Rubio.
Y qué decir de la obra musical. Pues en resumen, que esa vida que nos cuenta Jorge la pasamos por un filtro estilo Mamma Mía/Priscilla Reina del Desierto, y nos encontramos con la vida del exitoso rostro de Mediaset aderezada con músicas de ayer y hoy en un musical kitsch. El protagonista es él, de él se cuenta la historia y con él se termina todo.
Si buscamos más información sin hacer ningún spoiler al público que quiera acudir al teatro en estos tiempos duros para la cultura, comentar que la trama se desarrolla en una sesión de terapia del propio JJ, donde pretende resolver el misterio de un sueño que le persigue: "un señor bajito, viejo y que le canta en francés". Tras ello, nos encontramos en un viaje temporal por los recuerdos de Vázquez -su niñez, adolescencia, descubrimiento de su homosexualidad y la muerte de su padre- para entender quién es ese hombre bajito.
Para ello tenemos casi dos horas de musical cañí con reinterpretaciones de temas de Paloma San Basilio o El Puma de la mano de Julio Awad, gallos y faltas musicales del absoluto de la estrella mediática pero que evitan el bostezo su gran reparto. En primer lugar, el trío musical de verdad compuesto por Víctor González, Edu Morlans y Alejandro Vera, que derrochan talento por los cuatro costados y que suplen las carencias de Vázquez.
Y por otro lado la impresionante Kiti Mánver, que hace suyo el personaje de 'la Mari', la madre del presentador de Mediaset y que aporta con cierto realismo que de veras sea la progenitora del conductor de Sálvame.
La obra daba el pistoletazo de salida en un estreno que sin duda estuvo arropado por sus más benevolentes críticos, sus compañeros de Sálvame -de entre los que desfilaron Belén Esteban, Kiko Hernández y Matamoros, Rosa Benito o Mila Ximénez- los cuales se pusieron en pie para ovacionar al presentador. Sin embargo, la crítica que cuenta en definitiva es la del público, la que encumbra o defenestra todo lo opinable.
Divertida en momentos, esperpéntica en otros, hilarante y con un reparto de lujo, pero que quedará como mera anécdota de cuando Jorge Javier quiso meterse a actor y le salió esta Iba en serio, que parece que de serio no tenía nada más que el título.
