MADRID 26 Nov. (Por Gloria Vázquez) -
José Coronado vuelve al teatro después de Hamlet para deleitarnos con un personaje cargado de emoción en la obra 'Sombra de perro'. Escrita y dirigida por el también actor Nacho Novo. Quién trata de resumirnos de esta manera la temática. Ya que para él director esa sombra de perro es una alimaña que todos tenemos dentro, unos la solemos tener escondida; otros la dejan salir, como los asesinos en serie; y a algunos se les escapan en determinadas ocasiones.
En este caso es al personaje de Coronado, Guillermo, al que se le ha escapado la sombra y tiene miedo de que mate a gente, hasta el punto de que se encierra en un cubo de basura. Será la mano de la psiquiatra, la televisiva Sonia Castelo, quien le haga salir de esa penumbra en la que vive.
Una obra diferente, protagonizada por un actor con carisma y dirigida con genialidad. Resultado final: 'Sombra de perro'.
- ¿Cómo es esa sombra de perro que te posee?
- Es muy peligrosa. Cada interpretación de casi dos horas me deja agotado.
- ¿Cómo ves la obra?
- Creo que a la gente le va a gustar porque es una historia de suspense pero con muchos momentos de sonrisas. Si el espectador sale contento se aguanta lo que sea.
- ¿Te has dejado a llevar por tu sombra en algún momento?
- Yo no, soy de ese 99% que sabe taparla y no dejar ese lado malvado que todos escondemos. Nunca he llegado, en algún momento he podido perder los papeles, pero muy aisladamente.
- ¿Ni como padre?
- Como padre mucho menos, no se puede fallar. Todo el mundo tiene ese monstruo que es muy fácil dejarlo salir.
- ¿Cómo se lleva el doblete con la serie de 'Acusados'?
- Yo ya tengo el personaje muy cogido y no me causa casi problemas. Ahora estoy volcado con saber escenificar esta obra teatral más que el personaje de 'Acusados' que ya lo tengo perfilado.
- ¿Es una obra complicada?
- Sí, porque represento el personaje que vive en el cubo de basura, que está loco, pero que también es un tío normal que debe aprender a vivir con su monstruito.
- ¿Cómo puedes sacar tiempo para tantas cosas 'Ayuda en Acción', 'Acusados' y 'Sombra de perro'?
- Mientras las fuerzas aguanten seguiré. Además lo de 'Ayuda en Acción' está yendo muy bien, porque ha habido más apadrinamientos. No es algo que me cueste sino que me ayuda y me satisface gratamente. No se si me ha ayudado a ser mejor, pero por lo menos no soy un poquito peor.
- ¿Tú hijo se marchó las navidades pasadas, va a hacer lo mismo en esta ocasión?
- Mi hijo va a lo suyo, pero está encantado conmigo, con la campaña y con todo lo que hemos hecho. Ha habido mucho sentimiento que creo que es lo que ha gustado.
- ¿Tenéis intenciones de volver?
- Trataremos de ayudar en todo lo que podamos, creo que una persona, como la que es mi caso, un rostro conocido. Tiene casi la obligación de dar salida a esa 'fama' para que sirva para algo positivo.
- ¿El teatro no puede ser otra vía para encauzar a la gente por el buen camino?
- Se hace de todo, pero yo recuerdo una en especial. La mejor obra de teatro que he hecho en mi vida, la hice en este teatro, En el Infanta Isabel, era una historia que hablaba del sida. Justo en la época en la que más enfermos había. Era un tema que la gente no quería oír, pero que luego salían del teatro llorando. Yo pienso que el teatro tiene que aportar algo a la sociedad, debe entretener, pero siempre por lo que implica de desgaste y sacrificio del actor durante seis meses. Yo me niego a quedarme meramente en el entretenimiento.
- ¿Qué aporta 'Sombra de perro'?
- Una reflexión sobre ese monstruo que todos llevamos dentro y que no debemos dejar escapar bajo ningún concepto.
- ¿Cuál ha sido la obra que más te ha gustado representar?
- Seguramente la de 'Algo en común'. La de la homosexualidad, era algo que iba totalmente en contra de mi persona, era un tío muy sensible, muy pequeñito y con una capacidad de amor increíble. Es lo bueno de la interpretación, porque llegas a tal buceo de la persona que cambias tu percepción de la vida. En este caso yo cambié mi forma de ver la homosexualidad y el sida.
- ¿Qué más cosas has aprendido?
- Últimamente juego mucho con los personajes malos. Son personajes que me gustan mucho. Con estos papeles tengo la excusa para ser malo, a todos nos gusta ser malos, incluso matar. Todos nacemos desde niños como animales, lo que ocurre es que la sociedad nos enseña que está mal. Pero cuando tienes la excusa para cargarte a alguien que te cae mal y no lo aguantas. ¡qué liberación!
- ¿Cuál es el personaje que más te ha costado hacer?
- Este que estoy trabajando tiene mil colores y eso lo hace complicado, hay que cambiar de estado en muchas ocasiones y muy rápidamente. Tiene su dificultad. Cuando más dificultad he sentido o más incómodo me he encontrado ha sido al rodar en otro idioma. He hecho trabajos en catalán, francés e inglés. Estás sujeto al idioma y no te permite la libertad de sacar las emociones. Siempre estás pensando en el idioma.
- ¿El peor recuerdo?
- Estaba con Andy García y lo pasé fatal por el idioma y porque es una industria que no me gusta.
- ¿Eres anti Hollywood?
- No, pero prefiero trabajar en España. Allí eres un monigote al servicio del marketing y de la industria, eso es lo único que importa. Sin embargo aquí en España importa es la persona, puedes hablar con tu director. En los Ángeles tenía una rulote enorme pero al director no me podía ni acercar. Tenía que pasar por miles de personas antes de llegar a él.
- ¿Y si el panorama es tal y cómo lo relatas, por qué tanta gente quiere irse para allá?
- Supongo que si a mí me hubiera pasado con 20 años también me hubiera ido, pero yo empecé en esta profesión tarde, a los 30. Cuando fui tenía 40 y aquí una vida tan rica profesional y personal que no me compensaba irme a estados Unidos a hacer papelitos, cuando en mi país me ofrecen grandes personajes.
- ¿Aquí eres más reconocido?
- Bueno, a mí lo que me importa es ganarme el pan de cada día y el de mis hijos.
- ¿Algún proyecto cinematográfico nuevo?
- Sí, con Enrique Urbizu. Un thriller, como el de 'La caja 507' pero que es un juego de niños comparado con lo que estamos preparando para rodar en abril.
- ¿Qué personaje desempeñas?
- Soy un policía malísimo, muy anti sistema.
- Vas a enlazar un proyecto con otro. Finalizas el rodaje de 'Acusados' sigues con la obra de teatro hasta marzo y luego ruedas la película. ¿Te quedas sin Navidades?
- ¿Quién las quiere? Te pueden gustar por la familia, pero a mí me dan un poco igual. Se para la vida cotidiana, todo se atasca, hay demasiado marketing. Hay que ser bueno esos días cuando yo creo que es más interesante serlo durante el resto del año.
- ¿Te gusta juntarte con la familia?
- Sí, como a todos. Aunque depende, porque como todo está marcado por mi profesión, unas veces estoy fuera otras no.
- ¿Pero tu familia lo lleva bien?
- Todos fenomenal, pero eso sí, yo siempre en vaqueros.
- ¿Qué le auguras a esta obra de teatro?
- Un largo recorrido, espero que guste y seguro que lo consigue. Es un teatro de los que hacen afición. Es una suerte poder contar con Nacho Novo como director y autor, porque tiene muy claro lo que quiere.
- ¿Nacho ha dicho que eres una persona super humilde?
- Sí eso ha dicho.
- ¿Yo pensaba que las super estrellas actuaban de otra manera?
- No me gustan las estrellas más que en el cielo.