Ser feliz, ésta es la meta de Miriam Díaz Aroca y lo cierto es que parece estar en el camino indicado para ello. Innegablemente versátil en su faceta profesional, la que fuera presentadora del "Un, dos, tres responda otra vez" junto a Jordi Estadella y sobrina de Arturo Fernández en "La casa de los líos", ahora se encuentra inmersa en "Adulterios", una pieza de teatro dirigida por Verónica Forqué en la que da vida a Carol, una mujer con "tres personalidades distintas a lo largo de la obra". Sin embargo, este no es su único proyecto ya que la popular artista está leyendo "textos muy interesantes de autores jóvenes españoles" y le gustaría "llevarlos a escena y dirigir".
-Hábleme de su personaje...
-Carol es un regalo, para mí como actriz es un descubrimiento, un reto y una oportunidad maravillosa de ser tres mujeres a la vez durante una hora y media de teatro y demostrar así mi potencial interpretativo. Porque cuando haces de mala, eres mala, pero Carol tiene tres personalidades distintas a lo largo de la obra, y esto es extraordinario para una actriz. Poder ser en unos momentos ingenua, en otros un poco más ordinaria, en otros miserable... Estoy enamorada de este personaje.
-¿Qué le ha supuesto trabajar con Verónica Forqué?
-Trabajar con Verónica como directora es un privilegio porque en ella confluyen la técnica de la dirección, la maestría de la interpretación y la sensibilidad de una mujer. Así que imagínate qué forma de trabajo tan maravillosa nos ha dado para llevar a cabo una obra tan compleja como esta.
-¿Le ha sido difícil prepararlo?
-Los ensayos han sido muy intensos porque Verónica es una directora muy exigente y ha querido que consigamos un personaje al cien por cien como ella lo ha visto. Y al final yo creo que hemos logrado hacer personajes muy llenos de vida y muy completos.
-¿Qué es más difícil preparar, un personaje para teatro o para televisión?
-En teatro la actuación es mucho más directa y auténtica porque no tienes cortes ni la manera de repetir si te ha quedado mal. Es directo, la parte de la interpretación que más te forma, la que más te enriquece y la que más hace a un actor o actriz.
-¿Qué es lo peor del teatro?
-Que no venga la gente.
-¿Qué próximos proyectos tiene?
-No tengo proyectos inmediatos, pero ahora mismo estoy leyendo textos muy interesantes de autores jóvenes españoles para mi productora, y me gustaría llevarlos a escena y dirigir.
-A usted le gusta mucho cambiar... ¿Hay algo que hacer en el futuro?
-Bueno, son etapas, evolucionas profesionalmente, surgen oportunidades... y yo disfruto de la interpretación en cualquier modalidad.
-¿Ha día de hoy qué balance haría de su carrera profesional?
-Yo creo que voy "in crescendo" y que he sido muy afortunada. Además tengo mucho entusiasmo y cada vez pongo el listón un poquito más alto, sobre todo a nivel calidad. Intento que mis trabajos sean más exquisitos y más intensos.
-¿Tiene alguna meta?
-No, mi meta es el día a día, seguir creciendo y formándome. Además espero seguir recibiendo buenas ofertas y crearlas.
-¿Y a nivel íntimo?
-Ser feliz.
-¿Cómo se encuentra personalmente?
-Muy tranquila. Somos personas adultas, con una relación amable, con mucha predisposición de crear equilibrio y armonía en la familia.
-¿Esa madurez a la hora de enfrentarse a esta nueva etapa la ha trasmitido a tus hijos?
-Sí. Hemos cuidado mucho que la unidad de casa no se rompa, que las explicaciones sean sencillas y nunca sean un drama. Una cosa es la pareja y otra la familia. La relación se lleva de una manera madura y no debe trascender a los hijos, lo que sí les afecta es el cambio, pero en este caso se ha llevado con mucho amor y tranquilidad. Ha sido un cambio de etapa singular, en el sentido de que no ha habido grandes melodramas.
-¿Qué tal lleva viajar tanto?
-Estupendamente porque realmente sólo viajo los fines de semana. Y entonces esa leyenda que cierne sobre las actrices, curiosamente, y no de los actores de viajar mucho no se cumple. Las mamás actrices estamos normalmente más tiempo con nuestros hijos que una mamá que tenga que fichar. Porque solemos tener horarios nocturnos o matutinos, en los que están en el colegio y a las cuatro estamos listas para disfrutar de ellos. Por eso esa leyenda negra es miserable y no tiene nada que ver con nosotras.
