MADRID, 5 Abr. (CHANCE) -
Ha pasado un año y medio desde que falleciera en un terrible accidente a la par que grotesco accidente automovilístico, y su nombre resuena al igual que entonces. Paul Walker sigue generando noticia y dando que hablar un día y otro también.
El popular actor de la saga Fast and Furious, una serie que se mantiene igual de viva que cuando se filmó la primera, siempre quedará en nuestra retina como uno de los mejores conductores al volante de la gran pantalla, junto a su compañero Vin Diesel o Jason Statham que protagoniza The Transporter y que se ha sumado a la última entrega de los coches del grupo de Dominic Toretto.
Sea como fuere, son actores, que no les ha importado que se les encasille en papeles muy iguales, porque ellos tienen muy asumido su papel como otro compañero de reparto Dwayne Johnson, 'La Roca'.
Esta Semana Santa ha sido sin lugar a dudas la de Paul Walker, ya que la pequeña pantalla le ha rendido un sentido homenaje emitiendo todas las películas de la saga como Carrera Infernal, en la que el popular actor encarna de nuevo a un tipo que se pasa más tiempo en coche que otra cosa.
El film número siete, de F&F ya ha recaudado en tan solo dos días de estar en cartelera más de 60 millones de dólares y ha rebasado los 383,5 millones de dólares una cifra escandalosa solamente al otro lado del charco, que arrasa por encima de cualquier película estrenada este 2015.
El interés por ver como se ha terminado de rodar la cinta sin Walker y con sus hermanos doblándole, es sinónimo de expectación y de millones de seguidores. Diesel ya está pensando en la octava parte aunque sea sin su compañero de aventuras.
Ni 50 sombras de Grey ni Cenicienta, han podido hacer sombra -nunca mejor dicho- a una película que a priori podría estar más que manida. Parece que tanto Iron man, como Piratas del Caribe y F&F siguen generando tanta o más expectación que sus primeras entregas, y Fast and Furious -en la que ha participado nuestra Elsa Pataky- lo corrobora.