LOS ANGELES, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Cualquier curioso debe estar al día de que Brad Pitt es un auténtico coleccionista de arte contemporáneo. Tanto es así que su pasión por el arte podría estar rozando la locura. El actor ha instalado en todas sus casas aparatos de seguridad, transformándolas en verdaderos museos... y Angelina Jolie podría acabar perdiendo la paciencia.
La pasión de Brad Pitt por el arte ya no es ningún secreto. El estadounidense podría estar convirtiéndose en un verdadero 'fanático' de la pintura. De hecho, el mes pasado, en una feria de arte contemporáneo que tuvo lugar en Bâle-Ville (al sur de Suiza) el actor se enamoró de un obra, 'Etappe', del pintor alemán Neo Rauch, y la compró por la modesta cantidad de 956.000 dólares (680.000 euros).
El guapo actor, que cuenta con una colección de arte valorada en nada más y nada menos que 25 millones de dólares (17,8 millones de euros) ha transformado sus múltiples residencias en auténticos 'búnkeres', equipándolas de sistemas de seguridad de última generación.
"Habría que estar loco para instentar robar un cuadro en esas casas", afirma un experto en seguridad cercano a Brad y que le aconsejó a la hora de instalar los sistemas de protección de su valiosa colección. De todos modos, los críticos del arte confiesan que el gusto de Brad por los cuadros, muchas veces "sobrios y surrealistas", no hace que entren ganas de entrar a robar.
Esta pasión desbordante de Brad por el arte está volviendo loca a su mujer, Angelina. Al parecer, la actriz no soporta más todos los chismes de seguridad de su marido y, a pesar de que a ella también le encanta el arte, se queja de que sus numerosos y dispersos hogares se hayan convertido en una suerte de museos.
A pesar de estos sistemas de seguridad que tanto enloquecen a Angelina, hay que tener en cuenta que los Brangelina, en este sentido, no se andan con tonterías y que gastan al año la increíble cantidad de dos millones de dólares en personal de vigilancia, solamente para proteger a su familia.
