Ashton Kutcher y Demi Moore intentan salvar su matrimonio yéndose de camping

Ashton Kutcher Y Demi Moore Mirándose Fijamente
GETTY
Actualizado: martes, 11 octubre 2011 14:32

LOS ANGELES, 11 Oct. (EUROPA PRESS) -

Mucho tienen que cambiar las cosas para que esta historia no termine en divorcio. Y es que a pesar de una infidelidad que parece más que evidente, la actriz está tratando de agotar todos los cartuchos en su relación. La pareja decidió tratar de acercar posturas yéndose de camping un fin de semana, pero no parece que haya avances.

Los medios estadounidenses ya dan por supuesto que lo de Ashton y Demi se ha terminado. Pero la pareja se está esforzando por salvar su matrimonio.

Los dos continúan llevando sus alianzas de bodas y, según ha podido saber 'RadarOnline', incluso se han ido de camping con unos amigos para ver si a base de convivencia, la situación mejora.

El matrimonio se fue al lago Cachuma, conocido por ser un entorno tranquilo y muy romántico. El viaje tuvo lugar durante la celebración del Yom Kippur, una jornada festiva en el calendario judío considerado como un día para el arrepentimiento. ¿Casualidad?

Según ha publicado el portal, el matrimonio estaba bastante distanciado y cuando se percataron de que iban a ser fotografiados, la actriz silbó a su marido para avisarle y ambos se refugiaran en la tienda de campaña.

Demi Moore debe reflexionar sobre todo lo ocurrido: los testimonios, las fotos de su marido saliendo de fiesta la noche en la que supuestamente acabó con Sara Leal en un hotel de San Diego, las acusaciones...

El 'Daily Mail' recoge las declaraciones de una fuente cercana a la actriz que asegura que "ella está tratando de salvar su matrimonio desesperadamente". Pero superar este bache es francamente difícil ya que "la historia de Sara Leal ha sido difícil de desmentir para Kutcher con las fotos que circulan suyas en plena fiesta".

Según diarios estadounidenses, la pareja lleva varias semanas haciendo vidas por separado y este fin de semana podría ser lo que su matrimonio necesita para no acabar firmando lo que parece un inevitable divorcio de 290 millones de dólares (213 millones de euros).