MADRID, 7 Ago. (CHANCE) -
Cameron Diaz se ha sumado a la portada del 25 aniversario de la revista InStyle y ha aprovechado la ocasión para hablar de su parón en el mundo de la actuación y su relación con Benji Madden, el productor estadounidense con el que se casó en 2015.
"Comencé a experimentar la fama cuando tenía 22 años, hace ya 25 años, y eso es mucho tiempo. De la forma en que lo veo, le he dado más de la mitad de mi vida al público. Siento que está bien que me tome tiempo para reorganizarme y elegir cómo quiero volver al mundo. Si es que decido hacerlo", explica la actriz. "No extraño la interpretación. Ahora mismo estoy buscando mi espacio de bienestar, pero, sea lo que sea que haga, tiene que ser algo que me apasione y que no lo sienta como un esfuerzo", continúa.
La actriz también ha hablado de sus futuros proyectos y de como este periodo de descanso le ha permitido experimentar la sensación de no tener gente detrás de ella pendiente de lo que está ocurriendo con su vida profesional y personal: "Es divertido que la gente no sepa lo que estoy haciendo, porque mi tiempo es todo para mí. No estoy promocionando ninguna película y, como no estoy promocionando nada, no tengo que darle nada a nadie. No voy a hacerlo más, voy a vivir mi vida", explica con seguridad, en un vídeo que ha publicado la revista con motivo de su aniversario. "Me gusta crear, así que lo que hago es buscar el proyecto que tenga más sentido para mí. Tengo algunas cosas en mente, pero es demasiado pronto para hablar de ellas", añade. ¿La veremos nuevamente ante la pantalla o se lanzará a la producción tras las cámaras?
CONFESIONES MATRIMONIALES
Cameron ha aprovechado la entrevista para habar de uno de sus pilares, de su mayor felicidad, su marido Benji Madden: "Casarme con él fue lo mejor que me ha pasado. Mi esposo es el mejor. Es el mejor ser humano y es mi gran compañero. No sé si estaba preparada, cuando me casé, pero sabía que Benji era especial. Él es un buen hombre. No hay mierda, es muy refrescante. Estoy muy agradecida de tenerle.", dice, deshaciéndose en halagos. "En realidad, el matrimonio es muy difícil y laborioso. Necesitas a alguien que esté dispuesto a hacer el trabajo contigo, porque no hay un sesenta-cuarenta en el matrimonio. Es un cincuenta-cincuenta todo el tiempo. Punto", finaliza.