Confirmada la pena de muerte para el magnate que asesinó a una estrella del pop

Moustafa
Reuters
Actualizado: jueves, 25 junio 2009 14:35

EL CAIRO, 25 Jun. (Reuters/EP) -

Un tribunal egipcio ha confirmado este jueves la pena de muerte para el magnate multimillonario y alto cargo político Hesham Talaat Mustafá, así como contra su cómplice, el ex policía Muhsen el Sukkari por el asesinato de la estrella pop libanesa Suzanne Tamim en su apartamento de Dubai.

Mustafá, miembro del Parlamento en las filas del gubernamental Partido Nacional Democrático y presidente de una empresa egipcia, fue condenado a muerte por pagar dos millones de dólares a un asesino a sueldo, además de ex policía, para matar a la cantante del pop Suzanne Tamim, de 30 años. Según los medios, el empresario quería vengarse por la ruptura de la relación que mantenía con la cantante libanesa.

La condena a muerte contra Mustafá y contra el asesino a sueldo, el guardia de seguridad Muhsen el Sukkari -que mató a la cantante por encargo y a cambio de la exorbitada cantidad de dos millones de dólares- fue remitida el pasado 21 de mayo al mufti de Egipto -una autoridad religiosa elegida por el Estado- Alí Gomaa, cuya aprobación supuso en los hechos la confirmación de la sentencia.

"El tribunal ha decidido (...) basándose en el consenso de sus miembros, la pena de ejecución para los dos acusados, Muhsen el Sukkari y Hesham Talaat Mustafá", declaró el juez Mohamedi Qonsuwa después de que el mufti diera su opinión. La sentencia será recurrida automáticamente.

El veredicto del pasado mes de mayo causó gran consternación en Egipto, donde se tiene la imagen de que los miembros de la élite están por encima de la ley. Mustafá y Sukkari permanecieron dentro de una jaula y leyendo el Corán mientras el juez confirmaba la sentencia.

Para que le abriera la puerta, Sukkari engañó a la cantante presentándose como un representante de los propietarios del edificio en que se encontraba su departamento de Dubai. Posteriormente la apuñaló, según el acta de acusación.

El asesino a sueldo se dejó un pantalón ensangrentado cerca del lugar del crimen, lo cual facilitó la recogida de muestras de ADN, según los fiscales. Entre las pruebas figuran también unas llamadas de teléfono entre Mustafá y Sukkari.

Suzanne Tamim se había hecho muy popular después de ganar un importante concurso televisivo en 1996. Después de ser acusado del crimen, Mustafá transfirió la presidencia de la empresa, Talaat Mustafá Group, a su hermano Tarek.