Fernando Verdasco: "Ganar un torneo es más difícil que tener a Isabel Preysler de suegra"

Fernando Verdasco habla de Ana Boyer y su suegra
Foto: EUROPA PRESS 

MADRID, 29 Nov. (CHANCE) -

   El tenista Fernando Verdasco y la hija de Miguel Boyer e Isabel Preysler, Ana Boyer, sin lugar a dudas, son una de las parejas que más interés suscitan desde que supo hace unos meses de que mantenían una relación.

   Se les ha podido ver en diferentes ocasiones juntos, tanto es así que hace unos días viajaron al Caribe para asistir a un cumpleaños de una amiga. Así lo explicó Tamara Falcó cuando le preguntaron por el noviazgo de su hermana, con la que se lleva muy bien. "La relación va viento en popa" declaró.

   A Verdasco no solo le va bien en el terreno personal, ya que hace unas semanas, consiguió alzarse con el triunfo en el torneo de la Copa de Masters en Londres, en su categoría de dobles.

   El madrileño acudió a la presentación del champagne Moët & Chandon, y fue nombrado padrino de un nuevo diseño de copas doradas (Golden glass).  En el transcurso de la presentación, en la que también estuvieron Clara Lago, Marta Robles, y Eloy Azorín, el tenista habló por primera vez de su novia, Ana Boyer: " Estoy bien, no suelo hablar de mi vida privada, pero bueno, solo os puedo decir que estoy bien, tranquilo, y espero seguir así".

   Muy amable con la prensa respondió a las preguntas sobre el revuelo que ha causado su relación. Su victoria en Londres fue tan importante como la presencia de Ana en las gradas, apoyando siempre a su chico: " Es pronto para decir mucho porque nos estamos conociendo, pero por lo que llevo conociéndola es una persona muy cariñosa también y estoy muy contento de estar compartiendo estos momentos con ella".

   Respecto a su familia política y a lo mediática que esta es, Fernando se muestra totalmente tranquilo y sin presión. Aún no conoce a los Preysler debido a que como él afirma "no se ha dado la situación todavía". De su suegra, la elegante Isabel Preysler solo asegura que: "Ganar un torneo es más difícil que tener a Isabel de suegra".

   El joven tenista, que acaba de cumplir 30 años ve la vida de una forma muy positiva y es que se encuentra radiante de felicidad al lado de la pequeña de los Preysler. Solo tiene románticas palabras para ella: "Es una persona muy cariñosa, nos llevamos muy bien, nos lo pasamos muy bien, estoy feliz y espero seguir estándolo".

   Hace una semanas, la propia Isabel Preysler, al ser preguntada por al reciente relación de su hija pequeña, con la sonrisa que le caracteriza, comentó que todavía no le conocía, pero que si a su hija le gustaba, a ella le parecía bien. Ella siempre ha mantenido la teoría de que no hay que meterse en las decisiones de sus hijos y lo único que hace es aconsejarles, siempre que ellos se lo pidan.