Gemma Mengual: "La cosa ha cambiado pero las mujeres tenemos que demostrar mucho, demasiado"

   MADRID, 1 Mar. (CHANCE) -

Gemma Mengual es una de nuestras deportistas españolas más queridas y más reconocidas y es considerada una de las mejores de todos los tiempos y un referente mundial en su especialidad. Deportista bandera del deporte español y conocida también con el apodo de la Sirena.

En 1992 se incorporó al Equipo Nacional y en febrero de 2012 anunció su retirada. En su palmarés destacan 17 medallas de Oro, 18 de Plata y 12 de Bronce, entre campeonatos del Mundo, Europeos y Juegos Olímpicos. Es una de las deportistas Españolas más laureadas de la historia.

En el 2005 recibió el Premio Nacional del deporte a la mejor Deportista Española y en el 2007 le concedieron la Medalla del Oro Real Orden del mérito deportivo.

En este mes donde se celebra el día de la Mujer -aunque tenía que ser todos los días del año- Mengual es un referente de muchas mujeres. Hace apenas una semana subía a su perfil de instagram, una fotografía guapísima de hace nueve años, cuando estaba embarazada de unos 4 meses de Nil y añadía: Y yo toda "jabata", justo después de una exhibición en Bilbao, asi...como si nada!!! Si es que cuando algo se lleva dentro, no hay obstáculos...".

Retirada de la competición, la nadadora y empresaria es asesora técnica de la Real Federación Española de Natación supervisando el trabajo de las jóvenes promesas de la sincronizada del futuro y colabora con el pabellón Joaquín Blume y el CAR de Sant Cugat. A día de hoy disfruta de su familia junto a sus marido Enric Martín y sus hijos de Nil de 8 años y Jil de 6 y sus tres restaurantes en San Cugat.

De todo ello hemos podido hablar con ella durante la presentación de la nueva plataforma Dazn de deporte al más puro estilo Netflix en todos los sentidos con un servicio global de streaming de deporte en directo y bajo demanda.

P: ¿Que te parece Dazn?

GM: Creo que está muy bien porque el deporte está en alza, a todo el mundo le gusta ver deporte. Dazn es un poco como Netflix.

P: ¿Es como un poco deporte 360, qué supone?

Cuanto más posibilidad de ver deporte mejor.

P: ¿A tus hijos les ha dado por hacer natación o en qué les tienes?

GM: A Nil en balonmano y a Jou todavía nada porque es muy pequeño pero la natación la tiene más que dominada.

P: ¿Lo echas de menos?

GM: No, para nada. Cuando me pica el gusanillo yo me lo saco haciendo exhibiciones u otras cosas que me compensan fuera de las competiciones. Además, con mi edad yo ya no puedo competir.

P: Va a llegar el día de la mujer, ese día tan famoso aunque realmente el día de la mujer tenían que ser todos. ¿Te ha costado hacerte un hueco y sentirte valorada en el deporte?

GM: En el deporte femenino por todos es sabido que estamos en minoría, en ayudas, patrocinios... pero sí que es verdad que las mujeres estamos demostrando que estamos destacando cada vez más, y que en los Juegos Olímpicos las mujeres son cada vez más las que ganan medallas en la delegación española. Poco a poco la cosa va mejorando, pero tenemos que demostrar mucho, demasiado. Yo creo que demasiado y no tendría que ser así. Pero bueno es una lucha que no va a terminar casi nunca, yo creo... y es así de triste.

P: ¿En esa lucha has notado, que luchas por los demás o por ti?

GM: No por mi, o por las mujeres o por el deporte en sí. Yo no he luchado por un deporte como el mío por reivindicar nada, sino porque me gustaba. No necesitaba la aprobación de nadie, pero sí que es cierto que cuando te comparabas con otros deportes, veías que habías trabajado muchísimo y la recompensa o el retorno era mucho menos... Pero que bueno que tampoco es el objetivo... pero estaría bien que estuviera más repartido porque no es de recibo.

P: ¿O sea que el objetivo es el camino?

GM: Sí, el objetivo es el camino.

P: En el agua te lo juegas todo, mucho sacrificio en muy poco tiempo.

GM. Sí, hay dos o tres competiciones y has entrenado miles de horas para unos minutos. No hay fines de semana para irte demostrando... Te lo juegas todo en unos minutos. Es difícil.

P: Hay un estudio sobre lo que se denomina el movimiento Dream Gap, donde está estudiado y comprobado que las niñas a partir de los seis años comienzan a dudas de sus aptitudes y sus capacidades y comienzan con esos complejos que hemos conocido toda la vida. ¿Qué les dirías tú a esas niñas con todo lo que has trabajado y luchado?

GM: Pues la verdad, es que no me lo había planteado así, que hubiera este problema. Yo en mi caso no tengo hijas... es chungo que con seis años comiencen a restarte... Lo cierto es que, por ejemplo, en clase de mi hijo pequeño son 20 niñas frente a seis niños y las niñas son unas jefas... Y creo que es porque las madres de ahora no somos como las de antes y se nota. Estamos como en plan, yo también valgo...