LOS ANGELES 16 May. (EUROPA PRESS) -
Gisele Bundchen es una de las modelos más cotizadas del mundo, pero sus funciones no se reducen a la pasarela. La joven reconoce que con su trabajo y su hijo Benjamin le queda poco tiempo para su matrimonio, pero ha sabido cómo arreglárselas para no perder la pasión.
El ángel de 'Victoria's Secret' y Tom Brady dieron la bienvenida al mundo a su hijo Benjamin en diciembre de 2009, y desde entonces han tenido que reestructurar su vida de pareja para no estancarse.
Pese a su trabajo y las atenciones del pequeño, Bundchen ha desvelado que tienen algún que otro secreto que le da fuerza a la relación. "A veces tenemos citas nocturnas, otras veces hacemos excursiones juntos", ha declarado a 'People'.
"Lo más importante", afirma, "es sacar tiempo para estar juntos" más allá de los pañales que haya que cambiar o las sesiones de fotos en las que tenga que presentarse; y, sobre todo, "apreciar y cuidar" esos momentos en compañía.
Una de las mayores aficiones de la pareja es viajar, pero "al ser padres" han tenido que buscar otras aficiones: el pequeño Benjamin supone "todo un reto" a la hora de movilizarse y emprender el camino.
Pese a estas complicaciones, Bundchen reconoce que no cambiaría por nada la experiencia de la maternidad. "No hay nada más gratificante que volver a casa y verle (a Benjamin) después de un largo día de trabajo. Soy su madre, así que todo lo que hace me parece una monada", sentencia.