MADRID, 21 Feb. (CHANCE) -
¿Problemas entre Tamara Falcó e Íñigo Onieva? O mejor dicho, ¿problemas entre Tamara Falcó y la familia de su prometido? Esta es la pregunta que muchos se han hecho tras la llamativa ausencia de la marquesa de Griñón en el cumpleaños de su futura suegra, Carolina Molas, este lunes, apenas 48 horas después de que su novio sí acudiese a la casa de Isabel Preysler para soplar las velas de su 72 cumpleaños con ella.
Una celebración familiar que tuvo lugar en uno de los restaurantes más conocidos de Madrid y de la que tanto la cumpleañera - desconocemos su edad pero es innegable que está estupenda - como sus hijos, Íñigo y Alejandra Onieva, han compartido momentos en sus redes sociales, revelando así que Tamara fue la única que no asistió al cumpleaños.
Una ausencia un tanto llamativa, puesto que a priori la diseñadora no tenía ningún compromiso profesional en la noche de este lunes y los reporteros apostados a las puertas del piso que comparte con su novio en el centro de Madrid sí le vieron salir a él pero no a ella, lo que dejaría entrever que se quedó en casa en lugar de ir a cenar con su familia política.
Dejando en el aire por qué Tamara no fue a su cumpleaños, e ignorado las preguntas sobre el motivo por el que Íñigo fue solo a la celebración, Carolina Molas sí ha asegurado que su relación con la marquesa es estupenda: "Todo muy bien".
Confesando que no sabe nada de los preparativos de la boda porque "son ellos los que la están preparando" - en referencia a su hijo y a la socialité - la empresaria ha confirmado que ella ya tiene vestido y que, a pesar de que se ha especulado con el duelo de estilo que protagonizará con Isabel Preysler, no es algo que le preocupe: "Yo no pertenezco a ese mundo de outfit ni nada de eso. Adiós. Gracias". ¿Un dardo a la 'reina de corazones? ¡Dale al play y juzga por tí mismo!
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